La cadena británica de televisión Sky News mostró este martes imágenes del príncipe Enrique llegando en la noche del lunes a la isla de Vancouver, donde Markle se encuentra desde hace días junto con el hijo de la pareja, Archie.
Los duques de Sussex sacudieron la tranquilidad de la familia real británica a principios de enero, cuando anunciaron que abandonarían sus funciones oficiales y se trasladarían a vivir por temporadas a Canadá.
Aunque la pareja no ha anunciado en qué lugar de Canadá establecerán su residencia, Enrique y Meghan pasaron seis semanas durante la época navideña en una mansión de la isla de Vancouver antes de regresar al Reino Unido para comunicar sus planes a la reina Isabel de Inglaterra.
Y la semana pasada, Markle, de 38 años y que antes de casarse con el príncipe Enrique era actriz, visitó al menos dos organizaciones que trabajan en temas sociales con mujeres y niñas de la ciudad de Vancouver, dando a entender que era uno de los asuntos en los que le gustaría centrarse en el futuro.
Mientras los duques de Sussex se asientan en la costa del Pacífico de Canadá, continúa el debate sobre la decisión de la pareja de instalarse en el país norteamericano, especialmente en lo relativo a los costes asociados con su seguridad.
Hoy, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que su gobierno todavía no ha decidido si correrá con los gastos de la seguridad de los duques de Sussex.
Como antigua colonia británica, Canadá es una monarquía constitucional cuyo jefe de Estado nominal es la reina de Inglaterra y que mantiene todavía intensos lazos políticos, sociales y económicos con su antigua metrópolis.
Cuestionado sobre la seguridad del nieto de la reina de Inglaterra, Trudeau dijo hoy durante una rueda de prensa en la ciudad de Winnipeg que "todavía" no ha hablado "directamente con su majestad".
"Sigue habiendo conversaciones y no tengo información nueva en estos momentos", añadió Trudeau.
El coste de la seguridad en Canadá de los duques de Sussex se ha convertido en un tema controvertido en el país.
Una encuesta dada a conocer el 15 de enero señaló que de forma abrumadora los canadienses no quieren que su país pague la seguridad de los duques de Sussex mientras residen en el país.
El sondeo de la empresa Angus Reid señala que casi tres cuartas partes de los canadienses, exactamente el 73 %, no quieren que el erario público se encargue del coste de la residencia del nieto de la reina de Inglaterra y su esposa.
Sólo el 3 % de los encuestados expresaron su apoyo a que Canadá asuma todos los costes de la residencia de la pareja, mientras que un 19 % dijo que no les importaría pagar algunos gastos.