Bautizo y segunda aparición en público del príncipe Jorge en Londres

Tres meses después de su nacimiento, el príncipe Jorge Alejandro Luis, el hijo del príncipe Guillermo y la duquesa Catalina, fue bautizado  en el palacio de St. James en Londres ante la presencia de un estrecho círculo de familia y amigos.

00090556-original.jpeg

Tres meses después de su nacimiento, el príncipe Jorge Alejandro Luis, el hijo del príncipe Guillermo y la duquesa Catalina, fue bautizado en el palacio de St. James en Londres

El pequeño, nacido a finales de julio, hizo así su segunda aparición ante las cámaras de los medios de comunicación, en brazos de su padre, que lo llevó a la capilla del palacio. Sin embargo, a la salida era su madre Catalina quien lo llevaba en brazos.

El bebé real vestía una réplica del tradicional traje de 172 años de antigüedad con el que fue bautizada la reina Isabel II y los retoños de la casa Windsor y miraba con avidez a su alrededor mientras las cámaras lo filmaba. Hasta ahora, sólo había sido visto en público en una ocasión, a la salida del hospital de Londres donde nació el 22 de julio. Entonces dormía y después sólo fue visto en otra foto difundida que hizo su abuelo materno.

El evento despertó un gran interés mediático. La televisión británica transmitió en directo la llegada de los invitados a la capilla, aunque no pudieron entrar a la ceremonia, oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y celebrada a estricta puerta cerrada con la presencia de sólo 22 invitados.

Entre ellos, los siete padrinos y madrinas elegidos para Jorge, la reina Isabel II y su marido el príncipe Felipe, el príncipe Carlos y su mujer Camila y el hermano de Guillermo, el príncipe Harry. Por parte de la familia de Catalina acudieron sus padres Michael y Carole y sus hermanos James y Pippa.

Los padrinos elegidos fueron Zara Tindall, prima de Guillermo y conocida jinete y medallista olímpica, que también espera un hijo; Oliver Baker, un amigo y compañero de estudios del príncipe Guillermo y Catalina; Emilia Jardine-Paterson, amiga del colegio de Catalina, Jamie Lowther-Pinkerton, ex secretario privado de la pareja; Julia Samuel, amiga de la madre de Guillermo, Diana; William van Cutsem, un amigo de la infancia de Guillermo y el conde Hugh Grosvenor, hijo del duque de Westminster.        El arzobispo de Canterbury bautizó al pequeño con el nombre completo de Jorge Alejandro Luis con agua del río Jordán. Así, el pequeño se convirtió en miembro de una iglesia que un día llegará a presidir, pues el monarca británico es también máximo líder de la Iglesia anglicana.

Durante la ceremonia, Harry y Pippa fueron los encargados de las lecturas y la música corrió a cargo del coro de la Royal Chapel de Su Majestad, que también cantó durante la boda de Guillermo y Catalina en abril de 2011.

De las fotos se encargó un único profesional, el conocido retratista Jason Bell. Para mañana jueves se espera la publicación de fotos oficiales realizadas tras el bautizo. Entre otras, destacará la de la reina junto con sus tres sucesores directos al trono, los príncipe Carlos, Felipe y Jorge, situación que no se daba desde 1894, con la reina Victoria en el trono.

Tras la ceremonia los invitados acudieron a una fiesta en el palacio para la que la pastelera Fiona Cairns había preparado una tarta de ocho pisos con 17 tipos diferentes de pasteles de frutas. Están invitadas unas 60 personas, entre amigos y familiares.

La elección del lugar de bautizo, la capilla del palacio de St James, es poco habitual, pues tradicionalmente los "royal babies" en Reino Unido son bautizados en el palacio de Buckingham. Sin embargo, la residencia tiene un significado especial para Guillermo, pues ahí se veló el cadáver de su madre, Lady Di, antes de su funeral en 1997.

Para parte de la familia el bautizo fue sólo parte de un agitado día: el príncipe Carlos entregó una orden del mérito a la líder opositora birmana, Aung San Suu-Kyi, y la reina y Felipe invitaron por la noche a una recepción con fines benéficos en el palacio de Buckingham.