Motivada por un nuevo desfile en tierras uruguayas, aunque en un escenario muy vinculado a lo español, la renovada plaza de toros del Real de San Carlos, junto a la ciudad patrimonial de Colonia del Sacramento (suroeste), Ruiz de la Prada se pregunta en entrevista con Efe: "¿Qué hago yo haciendo el tonto por ahí con cómo se vive aquí?".
Con más de cuatro décadas dedicadas al mundo de la moda e innumerables visitas a Latinoamérica, una tierra de "gente simpática", Ruiz de la Prada entiende que compartir idioma es una "gozada" para sentirse "infinitamente más cómoda, más feliz" que en otras zonas del mundo donde también incursionó con sus creaciones.
UN RÍO O UN MAR
No tiene muy claro si es su "séptima u octava" visita a Uruguay, país al que le encanta volver cuando puede desde que "flipó" con Punta del Este (sureste), epicentro de la vida social en el verano austral.
La arquitectura de Punta de Este la dejó "prendada" y desde entonces vuelve siempre a este país donde sus amigos son la "llave" para generar proyectos, tales como el vestuario que hizo para "La bella durmiente", del Ballet Nacional, en 2018 o el desfile que compartirá este sábado con la diseñadora argentina Patricia Profumo.
El evento de Colonia buscará, según sus organizadores, "agathizar" el histórico coso, erigido en 1910 y reinaugurado en diciembre pasado tras un arduo trabajo de restauración.
Ruiz de la Prada afirma fascinada que Uruguay tiene algo que ella no había visto nunca: "Playas salvajes por medio de la ciudad", además de "esta cosa (...) que no sé si es un río o un mar", en clara alusión al estuario del Río de la Plata.
LA ALEGRIA DE VESTIR
Fiel a su inconfundible estilo, ella misma es la mejor embajadora de su marca y sus diseños llenos de flores, corazones, colores vibrantes y figuras geométricas han contagiado a personas de todo el mundo: Uzbekistán, Singapur, Colombia y Albania son solo algunos países que ilustran el recorrido de sus creaciones durante la entrevista.
Enfundada en un suéter de lentejuelas a rayas verde y azul, unas medias violetas con purpurina y zapatos de lunares rojos y blancos, Ruiz de la Prada asegura que es la "diseñadora más intergeneracional del planeta", ya que, según cuenta, "hay muchas niñas y niños que el primer día de su vida ya van vestidos de Ágatha Ruiz de la Prada".
Explica cómo apuesta a "democratizar la moda" y que sus diseños, que desfilan en las mejores pasarelas, también puedan comprarse "tirados" de precio.
"Antes solo la gente muy rica podía ir bien vestida y ahora la inmensa mayoría de la gente puede ir bien vestida por poco dinero", continúa y, "contra todo pronóstico he resultado ser una diseñadora para todo el mundo", apunta la mujer que, de niña, quería ser pintora.
"Yo creo que mi ropa te puede gustar o no, pero lo bueno que tiene mi ropa es que todo el mundo la reconoce", sentencia.
La creadora afirma que ha tenido "la alegría" de vestir a muchísima gente y confiesa: "Hacerme un regalo a mí es difícil (...), no llevo joyas, hago de todo: zapatos, ropa, perfumes. El mayor regalo que me puedes hacer es ir vestida de Ágatha".
VOLVER A VIVIR
Elegantes vestidos para boda o césped artificial en vibrantes tonos, pasando por textiles de hogar o accesorios para el pelo son algunos productos que la diseñadora comercializa con su sello inconfundible.
Ruiz de la Prada reconoce que la pandemia le hizo "ponerse las pilas" por lo "inesperada, inverosímil e inexplicable" de la situación.
Si bien afirma que las ventas se resintieron y que la industria de la moda tardará años en asimilar los cambios que supuso que "la gente se pasase año y medio en chándal", Ruiz de la Prada reconoce estar pensando en qué nuevos productos puede ofrecer.
Asimismo, sostiene que "una cosa muy bonita" que pasó en pandemia fue que "todo el mundo tuvo ganas de ser más ecológico" y que, cuando "la gente se puso a ordenar", vio que "necesita menos cosas".
El desfile "Fashion trends" es el motivo de su segundo viaje a América desde que las restricciones causadas por la pandemia empezaron a levantarse, tras visitar México en marzo.
"Para mí (este viaje) es volver a la vida normal y eso es lo que estoy celebrando", afirma antes de seguir los preparativos de la cita de este sábado.