La Embajada de Estados Unidos en México precisó que el sujeto fue arrestado luego de una investigación de autoridades de ambos países, de acuerdo con el director adjunto a cargo de la oficina de campo del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, y el agente especial a cargo de la oficina de campo de El Paso, Douglas E. Lindquist.
Henry Solís, de 27 años, fue arrestado por la policía de Ciudad Juárez, Chihuahua, el martes, luego de que los investigadores lograron información que indicaba que había estado viviendo en la colonia El Mezquital.
Solís residía en México de manera ilegal, por lo que fue deportado a los Estados Unidos esa misma noche, cuando oficiales migratorios de México los transfirieron a la custodia de agentes del FBI de El Paso, Texas.
Según una denuncia criminal presentada en la Corte de Distrito en Los Ángeles, Solís participó en un altercado físico con la víctima, en el centro de la ciudad de Pomona, el 13 de marzo de 2015.
Según la denuncia, el imputado persiguió a la víctima a pie y le disparó en repetidas ocasiones, privándola de la vida.
Por lo anterior, el 17 de marzo pasado, el Departamento de Policía de Pomona obtuvo de la Corte Superior del Estado de California, Condado de Los Ángeles, una orden de arresto contra Solís por asesinato.
Luego de que se estableció que el sospechoso había salido de la jurisdicción de California, la Fuerza de Tarea de Fugitivos del FBI en Los Ángeles inició una investigación por fuga.
El 19 de marzo de 2015 la Corte Federal en el Distrito Central de California expidió una orden de arresto, ya que Solís fue acusado a nivel federal de huir para evitar ser enjuiciado.
La oficina de Los Ángeles y otras dependencias asociadas publicaron la foto del presunto criminal con un ofrecimiento de recompensa por 25 mil dólares.
Ya en los Estados Unidos, Solís fue transferido a custodia local y está recluido en una institución del Condado de El Paso, luego de una presentación inicial en la corte municipal bajo el cargo de fuga local.
La investigación de la fuga y el arresto de Solís son el resultado de un esfuerzo coordinado entre las múltiples agencias de procuración de justicia en los Estados Unidos y de México.