Gadafi defendió su posición y la ofensiva militar contra la insurrección libia este jueves en entrevista con el diario francés Le Figaro, asegurando que en Libia no hay oposición al régimen y que los rebeldes son simplemente terroristas.
"He dicho que (la rebelión) es un complot contra el pueblo libio y he dicho que este complot o es imperialista, o viene de (la red) Al Qaeda, o bien del interior, pero el pueblo libio debe aplastarlo", dijo el coronel de 68 años.
"Aquí no hay oposición. Todas las actuales manifestaciones son organizadas por las masas que me respaldan. No tenemos opositores en Libia, lo que tenemos son grupos armados que ocupan ciertas carreteras y ciertos edificios en ciertas ciudades", apuntó.
Por ello, reiteró su negativa a dialogar con los rebeldes porque son terroristas, "no son personas con las que se pueda dialogar. Al Qaeda no dialoga. Si el mundo puede dialogar con Al-Qaeda, entonces que dialogue con Bin Laden", añadió.
Refirió que su régimen, a través de los jefes tribales, ha intentado mediar con los insurrectos libios para que depongan sus armas y para que los terroristas que llegaron del extranjero salgan de Libia y regresen a Afganistán o a Guantánamo.
Reconoció asimismo que un número limitado de soldados libios desertaron y se unieron a la rebelión, y advirtió que con ellos, igual que con los rebeldes, "no habrá amnistía, ni diálogo, se utilizará la fuerza".
Subrayó que aunque en un sólo día puede acabar con la revuelta, el objetivo de la ofensiva militar es desmantelar progresivamente a los grupos armados recurriendo a diferentes medios como el cerco a las ciudades o el envío de intermediarios.
En ese sentido, Gadafi se refirió a la operación inminente para recuperar Bengazi, ciudad bajo control de los rebeldes -donde establecieron su representante Consejo Nacional Libio- y ahora cercada por las fuerzas leales al líder libio.
"Mi interés es liberar a la población de las bandas armadas que ocupan Bengazi. Los rebeldes ahí se sirven de sus habitantes como escudos humanos. Es posible que los rebeldes estén matando a los civiles", sostuvo.
Le Figaro comentó que la revuelta nació de manifestaciones pacíficas que demandaban reformas políticas, sin embargo Gadafi lo negó rotundamente y afirmó que cualquier tipo de demanda es formulada ante los comités populares que representan al pueblo.
"Si el pueblo no está contento, puede expresarlo en el seno de estos comités, porque es el pueblo el que se gobierna a sí mismo y no hay problema. El pueblo es libre de hacer lo que quiere", dijo el líder libio, y por ello la revuelta "no tiene razón de ser".