La Fiscalía General del Estado dijo a Efe que abrió una carpeta de investigación sobre la muerte de Ochoa Aguilar sin descartar ninguna hipótesis.
Hasta el momento no existen indicios para determinar si el homicidio está relacionado con las actividades profesionales de Ochoa Aguilar, actualmente profesor de periodismo en la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), campus Uruapan.
Sus familiares precisaron que además trabajaba en un estudio fotográfico y era colaborador del portal de noticias Central Informativa de Uruapan, que publica las actividades del Ayuntamiento, así como de nota roja y espectáculos.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán reveló que Ochoa Aguilar fue asesinado la noche del martes cuando caminaba con un familiar en las inmediaciones de la zona residencial Infonavit Aguacates, de Uruapan.
El periodista y su familiar, de acuerdo con las primeras investigaciones, fueron sorprendidos por hombres armados que los despojaron de teléfonos móviles, dinero y otras pertenencias.
Ochoa Aguilar fue obligado a caminar hasta un parque cercano, donde fue asesinado a balazos y los agresores le dieron el llamado tiro de gracia, como se llama en el argot policial el impacto de bala en la cabeza.
En la escena del crimen, la fiscalía halló diversos indicios y algunos casquillos que ya son analizados para determinar si el arma utilizada está relacionada en otros homicidios o hechos violentos.
Familiares y amigos de la víctima rindieron su declaración ante la Fiscalía y todos coinciden en que Ochoa era un joven sociable que no contaba con ningún tipo de problemas o amenazas.
Ochoa Aguilar trabajó en diversos medios de comunicación locales, como CB Televisión, los periódicos La Voz de Michoacán y La Opinión de Michoacán y hace cinco años fue coordinador de Comunicación Social de la Policía Municipal de Uruapan.
Uruapan es la segunda ciudad más importante de Michoacán, tan sólo por detrás de la capital Morelia, donde la actividad económica principal es el cultivo de aguacate de exportación a Estados Unidos y países de Europa y de Asia.
Autoridades federales y estatales han identificado en Uruapan una lucha violenta entre los carteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de La Nueva Familia Michoacana, esta última con operación con sus brazos armados autodenominados como Los Viagras y Los Blancos de Troya.