La investigación comprueba, por lo tanto, que existen consecuencias una década después para los alumnos que sufrieron acoso físico o psicológico.
La institución informó en su página electrónica, que los expertos Emma Gorman y Ian Walker, así como Silvia Mendolia, de la Universidad de Wollongong, y Colm Harmon y Anita Staneva, de la Universidad de Sydney, trabajaron con datos confidenciales de más de 7 mil alumnos, de 14 a 16 años de edad, en Inglaterra.
Al dar a conocer los resultados, reportaron que 40 por ciento de las personas entrevistadas tuvieron problemas de salud emocional a los 25 años de edad, mientras que en esa misma edad 35 por ciento son desempleados.
Muchos estudios, agregan, documentan una relación entre el acoso escolar y resultados educativos negativos.
Destacaron que los apodos hacen que las personas se sientan excluidas de los grupos sociales, mientras que la intimidación afecta los resultados educativos e impacta negativamente en la vida de las personas.
También reportaron que el acoso escolar afecta el logro académico de las víctimas más allá en la educación superior y superior.