El trasplante es la transferencia de un órgano, tejido o células de una parte del cuerpo a otra, o de un individuo a otro y que se integre al organismo.
En una infografía publicada en su cuenta de Twitter @SSalud_mx, destacó que el riñón y la córnea son el órgano y el tejido que más personas esperan recibir.
Al fallecer por un paro cardio-respiratorio, sólo se pueden donar tejidos como córneas porque dejó de funcionar el corazón.
Si es por muerte encefálica, el tallo cerebral deja de recibir sangre y se pueden donar órganos como el corazón, hígado, pulmones, páncreas y tejidos.
En vida y sólo en algunos casos se puede donar algún órgano o porción sin que afecte la salud, como es el caso de los riñones.
Hay que recordar que no todas las personas tienen la oportunidad de donar, y tras el fallecimiento, los profesionales de la salud deberán evaluar la factibilidad de que pueda llevarse a cabo.
El Centro Nacional de Trasplantes y la Ley General de Salud ofrecen el documento oficial de la donación y la Tarjeta de Donador Voluntario, en los que se manifiesta el consentimiento expreso de todas las personas cuya voluntad, después de la vida, sea donar sus órganos y/o tejidos para fines terapéuticos.