La agencia federal informó que la cifra de los primeros cinco meses de este año, reportada en 26 estados, ha sobrepasado los 963 casos que se registraron a lo largo de 1994.
La última vez que se produjo una fuerte incidencia de sarampión en EU fue en el año 1992, cuando se contabilizaron más de 2,200 casos.
Tras resaltar que los brotes en la ciudad de Nueva York y en el Condado de Rockland, en el estado de Nueva York, se han mantenido por casi siete meses, los CDC instaron a la población a vacunarse de esta enfermedad, así como de las paperas y la rubéola.
"Si estos brotes continúan durante el verano y el otoño, Estados Unidos pueden perder su estatus de eliminación del sarampión", señaló la agencia federal en un comunicado.
Una enfermedad común en el país, tras la puesta en marcha de campañas nacionales de vacunación en la década de 1960 el sarampión se convirtió en una enfermedad rara y la década pasada se registraban menos de un centenar de casos anuales en promedio, considerándose una enfermedad erradicada.
"Antes del uso generalizado de la vacuna contra el sarampión, se estima que entre 3 y 4 millones de personas contraían sarampión cada año en Estados Unidos, además de un estimado de 400 a 500 muertes y 48.000 hospitalizaciones", recuerda la agencia.
El director de los CDC, Robert R. Redfield, destacó que las vacunas son "seguras" y descartó que causen "autismo", tal y como aseguran personas que consideran que hay alguna relación entre las mismas.
Entre las áreas donde el brote ha sido alto figura la ciudad de Nueva York, con unos 550 casos reportados desde septiembre del año pasado en especial en Brooklyn y Queens, donde se han suministrado más de 25,000 vacunas a niños y adolescentes.
En el caso del estado de Nueva York, los dos brotes se concentran en comunidades judías ultraortodoxas, una en el distrito de Brooklyn y otra en el condado de Rockland, a las afueras de la ciudad.
Entre las comunidades ultraortodoxas de Brooklyn existe un debate entre quienes defienden las inoculaciones y quienes las rechazan porque, según alegan, contienen "ADN de mono, rata y cerdo", están fabricadas con células de fetos humanos abortados y generan autismo.
Los estados que han observado un mayor número de casos son Arizona, California, Colorado, Connecticut, Florida, Georgia, Illinois, Indiana, Iowa, Kentucky, Maryland, Massachusetts, Michigan, Misuri, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Nuevo México, Oklahoma. Oregón, Pensilvania, Texas, Tennessee y Washington.