Dijo que la consolidación de un sistema de salud primaria que garantice servicios integrales a toda la población en el país, es la única manera de hacer frente a la desigualdad social.
Señaló que la salud es esencial para el desarrollo y el progreso y, actualmente hasta los países más desarrollados enfrentan los nuevos retos en esta materia que son: el envejecimiento de la población, resistencia antimicrobiana y acceso de todos a la salud.
El sistema de salud en la Cuarta Transformación nace con la ausencia de miedo, para desprenderse de una nociva tradición que no comprendía la ilusión de buscar para cada uno de los pueblos vidas sanas”, dijo durante su participación en el lanzamiento del Informe de la Comisión de Alto Nivel “Salud Universal en el siglo XXI: 40 años de Alma–Ata”.
Néstor Méndez, secretario general Adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y presidente de la Comisión, afirmó que las Américas todavía sufre de una desigualdad persistente que se ha traducido en un acceso insuficiente a servicios públicos de calidad”, entre ellos, la salud.
Manifestó que “es imperativo contar con sistemas fortalecidos e integrados a sistemas de protección social, con las capacidades para influir sobre los determinantes sociales de la salud -como la pobreza o la exclusión- y hacer progresos en la salud de la población”.
Expuso que los principales problemas para América son: la transición epidemiológica, el resurgimiento de enfermedades como el Zika y sarampión, la migración por conflictos políticos, y la falta de acceso a servicios y cobertura de salud.
Las principales recomendaciones en el Informe para lograr la salud universal incluyen: asegurar el derecho a la salud, desarrollar modelos de atención basados en atención primaria de salud (APS), generar mecanismos de participación social, así como de regulación y fiscalización del sector privado, eliminar las barreras de acceso a la salud.
Abordar los determinantes sociales con intervenciones intersectoriales, reposicionar la salud pública como eje orientador de la respuesta del Estado, valorar los recursos humanos como protagonistas de la APS, promover la utilización racional y la innovación de los recursos tecnológicos y, otorgar un financiamiento eficiente y sostenible.