De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la influenza estacional, conocida también como gripe, es una enfermedad respiratoria contagiosa producida por un virus que afecta a la nariz, garganta, bronquios y en ocasiones los pulmones.
Este padecimiento se distribuye a nivel mundial durante todo el año, de manera primordial en los meses de invierno, de acuerdo con la estacionalidad de cada continente.
El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotitas que se expulsan con la tos o los estornudos y al hablar.
Los síntomas son diversos como tener fiebre o sentirse afiebrado/con escalofríos, tos, dolor de garganta, cabeza, muscular y corporal, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores, fatiga, vómitos y diarrea.
El Seguro Social expuso que el diagnóstico se hace por la presencia de síntomas respiratorios súbitos y de más intensidad, así como el aislamiento del virus en pruebas de laboratorio.
La forma más eficaz de prevenir esta afección y sus consecuencias graves es la vacunación y otras recomendaciones importantes son el lavado de manos correcto, adecuado y frecuente, evitar el contacto directo con las personas que estén enfermas, así como no tocarse la nariz, la boca y los ojos.
Además, practicar otros buenos hábitos de salud como limpiar y desinfectar las superficies de contacto más comunes en el hogar, trabajo o escuela, en especial cuando hay personas infectadas.
Otras sugerencias son dormir bien, mantenerse activo físicamente, controlar el estrés, beber mucho líquido y comer alimentos nutritivos.
El tratamiento de este mal es a base de medicamentos antivirales, los cuales se diferencian de los antibióticos ya que éstos se usan para tratar infecciones respiratorias ocasionadas por bacterias.
La vacuna está elaborada con partículas del virus de la influenza y se aplica mediante una inyección intramuscular en el muslo izquierdo en los menores de 18 meses de edad; y de esa etapa en adelante en el brazo izquierdo.
En tanto, los factores de riesgo son todas aquellas condiciones o enfermedades que tienen las personas y que favorecen a que la infección por influenza estacional se complique como el asma y otras afecciones pulmonares crónicas, cardiopatías o inmunodeficiencias como infección de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y cáncer.
También males de la sangre, tener ausencia de bazo anatómica o funcional, problemas renales crónicos, diabetes mellitus, obesidad, artritis, estar embarazada, ser trabajador de la salud o cuidador de menores de cinco años de edad.
El IMSS advierte que las complicaciones pueden ser neumonía y la muerte y las reacciones que se pueden presentar después de aplicarse la vacuna son presentar más sensibilidad en el sitio de aplicación, dolor, enrojecimiento y endurecimiento del lugar donde se administró, escalofrío, malestar general, dolor de cabeza, muscular, de articulaciones y evento alérgico.
Sin embargo, no debe vacunarse a menores de seis meses, si se tienen antecedentes de un evento de alergia al huevo o a una dosis previa de inmunización contra influenza, si se presenta fiebre igual o de más de 38.5 grados centígrados o si se tiene antecedente de Síndrome de Guillain Barré, enfermedad que afecta el sistema nervioso.
En México, el pasado 18 de octubre, la Secretaría de Salud inició la Campaña de Vacunación Contra la Influenza Estacional 2017-2018, en la que se prevé aplicar casi 32 millones de dosis en el país, la cual concluirá en marzo próximo.
Debido a que las amenazas pandémicas se incrementan por circunstancias de contingencia colectiva o crisis, como las de los sismos de septiembre pasado, la dependencia dará prioridad a su aplicación en los estados afectados.
La campaña abarcará los albergues de damnificados y familias de inmuebles aledaños de las zonas siniestradas.
La dependencia estima que en esta temporada, en la mayor parte de las entidades federativas predominará el virus de influenza que tiene un comportamiento más agresivo, como es el A(H1N1), debido a que desde 2009, cuando se registró la pandemia, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica ha registrado incrementos cada dos años.
Destacó que la vacuna contra la influenza estacional es gratuita, eficaz y segura y representa la mejor medida preventiva para mantenerse protegido y que sus efectos son menores en comparación con las posibles complicaciones si se adquiere el padecimiento.
Se trata de una vacuna que protege contra los virus AH1N1, AH3N2 y tipo B; los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé proliferarán en esta temporada.
Cada año se requiere una dosis diferente contra esta enfermedad debido a que la respuesta inmunitaria del cuerpo disminuye con el tiempo y por ende es necesario recibir una vacuna anual para que la protección sea óptima, y porque los virus cambian con frecuencia, por lo que la fórmula se analiza cada temporada y se actualiza para que sea efectiva.
Por ello se recomienda ponerse la vacuna cada año al inicio de la temporada, porque su efecto protector alcanza en promedio las tres semanas, posterior a su aplicación, tiempo en el que se desarrollan los anticuerpos en el organismo para defender a las personas de los virus de la influenza.
En la temporada de influenza 2016-2017 se reportaron cinco mil 691 casos confirmados y la muerte de 489 mexicanos.
A su vez, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dio a conocer las diferencias entre los síntomas de la gripe común y la influenza y recomendó que en ambos casos se debe consultar a un médico.
Refirió que los indicios en ambas son tener fiebre, pero en la gripe común la temperatura es menor a 39 grados centígrados, mientras que en la influenza es mayor de 39 grados.
En tanto, el dolor de cabeza en la gripe es poco común y en la influenza es mucho; el de garganta es muy común en la primera y común en la segunda y los musculares son leves y de moderados a intensos, respectivamente.
En una infografía indica que los escalofríos son poco habituales en la gripe y en la influenza son usuales; la fatiga o cansancio es leve en el primer padecimiento y muy frecuente, de moderado a intenso en el segundo.
Otros signos de ambas enfermedades son la tos, que en el primer caso se puede presentar con flemas y en el segundo suele ser seca.
El escurrimiento nasal es habitual en la gripe común y poco en la influenza, mientras que el malestar es general y muy común e intenso, de manera respectiva.
Las similitudes de ambas enfermedades son que tienen origen viral y afectan el sistema respiratorio.