El último miércoles de mayo se celebra el día mundial de dicha enfermedad, cuyos síntomas dependen de la parte del cerebro que resulte afectada, afirmó Plascencia Álvarez, de acuerdo con un artículo publicado en la Gaceta de la Facultad de Medicina, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los síntomas más comunes, explicó, son la visión doble, problemas para enfocar, dificultad para controlar los esfínteres, fatiga, hormigueo o entumecimiento de las extremidades, problemas para caminar y disfunción sexual.
Precisó que personas menores a 30 años, principalmente mujeres, suelen desarrollar la enfermedad, la cual se dispara por múltiples factores como menor exposición a la radiación solar e infecciones virales en quienes tienen predisposición genética.
Mencionó que "la esclerosis múltiple afecta la sustancia blanca del sistema nervioso central, es decir, las prolongaciones que establecen las neuronas y que permiten la comunicación entre muchos grupos de éstas”.
Se trata de un padecimiento crónico en el que se forman zonas de gliosis -proliferación de células gliales dentro del parénquima cerebral- secundarias a una respuesta inflamatoria, como consecuencia de la reacción autoinmune del organismo.
El especialista dijo que no existe una prueba determinada para su diagnóstico, sin embargo, deben realizarse estudios de imagen por resonancia magnética para determinar la existencia de lesiones en la sustancia blanca del encéfalo y la médula espinal, así como estudios de sangre.
Afirmó que la esclerosis múltiple puede mejorar con terapias modificadoras; la prednisona oral y la metilprednisolona intravenosa reducen la inflamación cuando existen lesiones agudas.
Las terapias modificadoras pueden tener efectos secundarios, por lo que su elección dependerá de la duración y la gravedad de los síntomas, la eficacia de los tratamientos previos, la fertilidad en el caso de las mujeres, y de las posibilidades económicas.