De acuerdo con el estudio “Prácticas clínicas actuales de nutrición en pacientes en estado crítico en Latinoamérica: estudio observacional multinacional”, 47.6 por ciento de los pacientes en la UCI padecían una deficiencia proteica y 40.3 por ciento tenían deficiencia calórica.
El estudio realizado en 116 hospitales ubicados en ocho países de Latinoamérica, reveló que sólo 40 por ciento de las unidades de cuidados intensivos tienen un equipo nutricional especializado, pues en general los hospitales latinoamericanos carecen de apoyo nutricional clínico.
Los hallazgos indican que la nutrición parenteral (vía intravenosa) es fundamental para alcanzar el objetivo de ingesta calórica en pacientes en estado crítico, pero también debe haber una alimentación enteral (por tubo) para lograr una óptima nutrición.
Una serie de análisis posteriores demostraron que los pacientes que recibían una combinación de nutrición enteral y parenteral tenían menos probabilidades de sufrir deficiencias calóricas y proteicas.
Quienes recibieron solo nutrición parental revelaron una deficiencia de calorías de 42.4 por ciento de los pacientes que recibieron nutrición enteral. Del mismo modo, 50.3 por ciento de los que recibió solo nutrición enteral mostró una deficiencia proteica frente a quienes recibieron nutrición parental o ambas.
El estudio realizado en el marco de la iniciativa “Unidos por la Nutrición Clínica”, lanzada en 2015 por una distribuidora de insumos médicos, fue publicado en la revista médica internacional Critical Care.