México demanda cambios en la forma en que se dirigen las instituciones: Francisco Rojas

Se necesitan mayorías más sólidas en el Congreso para realizar las llamadas “reformas estructurales”. Rechaza que el supuesto “freno” desde el Congreso provoque estancamiento. PRI ha desempeñado labor seria y responsable.

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Francisco Rojas.

Francisco Rojas, coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, señala la urgencia de un cambio de rumbo y de dirección en el país y éste – señaló --  demanda principalmente modificaciones de fondo en la forma en que se dirigen las instituciones.

Sin duda, dijo, México debe continuar su proceso de reformas estructurales, y sostuvo que aún cuando es claro que se necesitan también lo es que una mayoría más sólida en el Congreso haría más sencilla su realización, pero cuando no hay un gobierno que las aplique de forma eficaz, de nada sirven.

En el PRI tenemos claro, y así lo reflejan nuestros documentos básicos, plataformas y agendas, dijo, que se necesita un cambio de rumbo. Este cambio de seguro requiere de algunas modificaciones al marco institucional.

Sin embargo, explicó el coordinador de los diputados federales del PRI, el término de “reforma estructural” está ya muy gastado, pero también sobrevaluado y desde que iniciaron los gobiernos que marcaron la alternancia, a ese concepto se le apostó la solución a todos los problemas nacionales y, en cambio, a la supuesta falta de tales reformas y a su “freno” desde el Congreso, se ha culpado del estancamiento, e incluso de claros retrocesos en diversos ámbitos del bienestar de la población.

Pero lo cierto, continuó, es que en este proceso de fortalecimiento democrático del país la ausencia de mayorías legislativas sólidas ha hecho mucho más complejo el procesamiento de cualquier modificación legal.

Aunque también es cierto que la oposición en el Congreso -- debo hablar fundamentalmente del caso del PRI -- hemos desempeñado una labor seria y responsable que debe reconocerse.

Muestra de lo anterior, aseguró, ha derivado en que la gran mayoría de las iniciativas que ha presentado el gobierno han sido procesadas y votadas, en su caso con modificaciones que surgen de la discusión plural y democrática que se debe dar en cualquier instancia parlamentaria, y que dicha discusión al final construye reformas de mayor consenso y que reflejan el interés de las mayorías.

Recordó que en su momento se criticó al PRI por no respaldar una propuesta fiscal que tendría un mayor efecto en las familias de menores ingresos, pero después todos nos dimos cuenta de que una reforma así, en ese momento, en que la economía nacional tuvo una clara desaceleración, hubiese tenido un impacto mayor en el decrecimiento económico y hubiera dificultado la reactivación de la economía.

Aún así, el Congreso ha hecho diversas modificaciones a los principales impuestos, ha aceptado la inclusión de nuevos impuestos al sistema fiscal y ha procesado cambios al marco legal para impulsar una mayor eficacia en la administración tributaria, para hacer más eficiente el gasto público, todas a propuesta del gobierno federal.

Y cuál ha sido el resultado, se preguntó Francisco Rojas, quien en su análisis menciona que aún se usan los ingresos petroleros para sufragar más de la tercera parte del presupuesto público, los ingresos tributarios han tenido un aumento mínimo, la ineficiencia en la administración tributaria no puede acabar con la evasión fiscal y los subejercicios del gasto y el uso discrecional de muchos de los recursos que autoriza el Congreso han dificultado el logro de los objetivos de los programas y proyectos gubernamentales.

En la reforma petrolera encontramos otro caso: ante la propuesta del gobierno, el Congreso llamó a una discusión plural con la participación de especialistas y diversos actores interesados de todos los sectores, que derivó en una reforma de consenso que hasta la fecha no ha sido aplicada por el gobierno federal. ¿Dónde está la refinería, por ejemplo? Pues entonces ya no sé de qué se trata.

Por eso, insistió en la necesidad de darle un cambio de dirección al país, ya que aunque el Congreso produzca reformas, estos gobiernos no han sabido o no han podido aplicarlas, pero tampoco se trata de que “o aceptas lo que te propongo tal cual, o no hago nada”, dado que eso no es democrático.

De ahí que decir que los partidos han sido una barrera para las reformas, o que solo están esperando a estar en el gobierno para realizarlas, me parece, por lo menos, ligero e impreciso, concluyó el coordinador parlamentario del PRI.