El "aviso de apelación" fue presentado como respuesta al dictamen del juez de Washington Richard Leon, que a mediados de diciembre emitió una orden preliminar para poner un freno al programa de vigilancia de teléfonos mientras el caso es visto por la justicia, al considerar que éste podría violar las garantías de privacidad que prevé la Constitución estadounidense.
El presidente Barack Obama, el fiscal general Eric Holder y el director de la NSA, Keith Alexander, fueron mencionados entre los acusados en la demanda presentada por dos hombres, Larry Klayman y Charles Trange.
En su dictamen del 16 de diciembre, Leon advirtió que éste no tenía efecto inmediato, sino que dependía de la apelación del gobierno, debido a "los significativos intereses de seguridad nacional en juego en este caso".
En cambio, a fines de mes un juez federal de Nueva York declaró "legal" el mismo programa de la NSA. "El programa de recolección masiva de metadatos telefónicos de la NSA es legal", decidió el juez de Nueva York William Pauley, quien por este motivo denegó la medida cautelar para detener el controvertido programa, revelado por las filtraciones de Edward Snowden, que había solicitado la organización de derechos civiles ACLU.