A continuación, dpa ofrece algunas claves sobre el MUR, que formará parte de la Unión Bancaria y cuyo principal objetivo es evitar que los contribuyentes tengan que volver a pagar por los rescates bancarios.
FONDO ÚNICO DE RESOLUCIÓN BANCARIA: Se creará un fondo común para la liquidación de los institutos financieros en problemas y que esté financiado por aportaciones de los propios bancos. Este fondo intervendrá una vez que hayan respondido por los problemas del banco sus accionistas y bonistas senior, mientras que los depósitos de menos de 100.000 euros quedarán protegidos.
El fondo único como tal no será una realidad hasta 2026, por presiones de Alemania.
Desde 2016 existirán fondos de resolución nacionales, que serán quienes respondan en primer lugar por los problemas de los bancos de su país. Entre 2016 y 2026 irá aumentando progresivamente la cantidad de ayuda de los fondos de terceros países a los que se puede recurrir, hasta que los fondos nacionales converjan en una verdadera "hucha" única dentro de diez años, con un monto de unos 55.000 millones de euros (unos 75.800 millones de dólares). España aportará cerca de un 15 por ciento a ese fondo (unos 8.500 millones de euros) y Alemania y Francia contribuirán con alrededor de un 25 por ciento cada una.
CORTAFUEGOS: Si el dinero de los accionistas y bonistas y del fondo único no es suficiente para financiar la liquidación de un banco, se podrá recurrir a una especie de red de seguridad a base de fondos públicos, aunque todavía no está totalmente definida.
Entre 2016 y 2026 -cuando sólo existan fondos nacionales- el cortafuegos se financiaría con fondos nacionales, impuestos a la banca o con el Mecanismo Europeo de Estabiliad (MEDE). Después, con el fondo único ya en funcionamiento como tal, éste podría endeudarse con garantías de los estados miembros, informaron fuentes europeas.
TOMA DE DECISIONES: La Comsión Europea quería tener la capacidad de decidir sobre la liquidación de un banco, pero Berlín se oponía y al final ha logrado imponer su criterio. La futura Autoridad Única de Resolución estará formada por un consejo ejecutivo y uno supervisor que tomarán las decisiones sobre la reestructuración y liquidación de los bancos. En dichos consejos la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) tendrán sólo un papel de observadores y de limitado control.
La Comisión estudiará si las decisiones de la Autoridad Única de Resolución son aceptables. Si no está de acuerdo, tendrá que enviar un informe al Consejo Europeo (formado por los 28 gobiernos nacionales). Éste podrá oponerse entonces a la decisión de la Autoridad de Resolución, pedir que la enmiende o no reaccionar. Es decir, la última palabra la tendrían los gobiernos nacionales.
BANCOS A LOS QUE AFECTA: Según el preacuerdo, el MUR estará vigente para los 6.000 bancos de la zona euro, aunque habrá importantes matices. La Autoridad Única de Resolución dará directrices generales para todos, pero sólo será responsable de la planificación y fases de resolución de los 128 grandes bancos directamente supervisados por el BCE. Para el resto de bancos, serán las autoridades nacionales quienes se encarguen de planificar una eventual liquidación. Salvo en el caso de que reciban dinero del Fondo Único de Resolución: entonces será también la Autoridad Única de Resolución quien establezca las condiciones y fases.
También en este caso Alemania ha presionado para que se establezca una diferencia entre los grandes bancos y las entidades más pequeñas, como ya hizo en el proceso de creación del supervisor bancario único.