El periódico uruguayo señala que "Global Sports procuró obtener un plazo de 60 días para poder presentar garantías que avalaran el pago de su propuesta económica y así convertirse en socio de los derechos de televisión de los torneos continentales".
Sin embargo la propuesta fue rechazada por ocho de los diez miembros del comité ejecutivo de la Conmebol, que sesionó el jueves en Paraguay previo al sorteo de la edición 55 de la Copa Libertadores, que arrancará el 29 de enero.
Solamente apoyaron a la empresa los delegados de Uruguay y Perú, por lo cual se mantienen las diferencias, en medio de un conflicto comercial que llevará a varios clubes uruguayos, encabezados por Peñarol, a presentar una denuncia penal por presuntas irregularidades financieras en la institución continental.
El vicepresidente de Peñarol, Edgar Welker, anunció esta semana que "el tema de las presuntas irregularidades saltó cuando se accedió a los balances y contratos de televisación" de la Conmebol.
A la denuncia de Peñarol se sumaron los clubes Cerro Largo, Miramar Misiones, Cerro, Juventud, El Tanque Sisley y Rentistas, de la primera división uruguaya, además de la Mutual de Futbolistas Profesionales, que es el sindicato de los jugadores.
Si finalmente la denuncia se concreta, los clubes se exponen a sanciones internacionales de la Conmebol y de la FIFA, ya que las normas vigentes prohíben llevar a la justicia ordinaria conflictos relacionados con el fútbol profesional.
La Conmebol notificó el 2 de diciembre a Global Sports la terminación del contrato que los vinculaba, basándose en los "graves y reiterados incumplimientos de las obligaciones económicas que a lo largo de toda la relación contractual se han venido sucediendo".
La organización sudamericana advirtió además que se reserva el derecho de "reclamar daños y perjuicios derivados de sus incumplimientos".
Global Sports tiene un contrato para explotación de la publicidad estática en la Copa Sudamericana que se disputa en la segunda mitad de cada año.