Los extremistas abrieron fuego contra el equipo en la ciudad de Swabi. Durante los últimos años se han producido numerosos ataques contra trabajadores del programa de vacunación.
Los grupos de radicales islamistas consideran que tras estas medidas de prevención sanitaria se esconde una conspiración occidental para reducir, entre otros, la fertilidad de los musulmanes. Desde el punto de vista internacional, el programa cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).