Estas aplicaciones ocultan la navegación por Internet y encriptan mensajes, conversaciones o e-mails para enviarlos por la red. Sin embargo, es necesario que el destinatario tenga el mismo programa para que pueda establecerse la comunicación.
Se trata de aplicaciones con un código fuente abierto y que cualquiera puede comprobar, para evitar que haya segundas intenciones detrás.
Para mensajes de texto y chats seguros en aparatos Android se pueden utilizar ChatSecure (ex Gibberbot) o Xabber. También para iOs hay una app llamada ChatSecure que encripta mensajes. Los tres trabajan con un protocolo para codificar mensajes de texto instantáneos que se llama Off the Record (OTR). Presenta la ventaja de que no es posible saber si una clave fue usada por una determinada persona.
Para hacer seguras las llamadas telefónicas por Internet (VoiP) entre aparatos Android existe RedPhone. Los usuarios más expertos que usan VoiP a través del protocolo SIP también pueden usar CSipSimple para encriptar los contenidos de las conversaciones.
Para codificar los correos electrónicos hay varios estándares. Para usuarios privados va muy bien OpenPGP (Open Pretty Good Privacy), con el que la encriptación es gratuita. Una aplicación con OpenPGP para smartphones es Android Privacy Guard (APG), que trabaja con el programa de mail K-9.
OpenPGP tiene también su versión para iOS a través de la app iPGMail (que cuesta 1.79 euros). Es importante saber que si se manda un correo encriptado a un contacto que no usa OpenPGP, éste sólo verá una ensalada de letras y números.
También es posible navegar por internet de forma anónima, encriptando los datos y ocultando la propia dirección IP al cambiar constantemente de servidor. Orbot para Android y Onion Browser (0,89 euros) para iOS son dos aplicaciones que usan la red anónima Tor para navegar.