El economista de la Oficina para las Américas del Centro de Desarrollo de la OCDE, Christian Daude, destacó que México va en la dirección correcta, ya que está haciendo reformas muy importantes y difíciles, cuyo fruto se verá en uno o dos años.
En entrevista, expuso que la región crecerá este año entre 2.5 y 2.8 por ciento, y aunque el avance de México estará por debajo de ese promedio, el año próximo repuntará y se ubicará por arriba de ese nivel.
En el marco de la presentación en México del informe de la OCDE "Perspectivas económicas de América Latina 2014", dijo que este ha sido un año particularmente débil para la economía mexicana, sobre todo a partir del segundo trimestre, "pero ese crecimiento va a repuntar el año que viene".
Opinó que México vive un momento contradictorio pues está haciendo muchas reformas cuyo fruto se verá en el futuro, pero hoy en día aún está enfrentando una débil demanda interna y está creciendo por debajo de su potencial.
Hay que separar, dijo, los tiempos entre que dan frutos las reformas en el crecimiento y los tiempos en los cuales a veces los mercados hablan del protagonismo de un país, como ocurre con el llamado "momento mexicano", ya que esas son modas.
"Más allá de eso, vemos que México está yendo e la dirección correcta, se están haciendo reformas muy importantes y difíciles que van en la dirección correcta, y se va a ver el fruto en el crecimiento en el futuro", subrayó el funcionario de la OCDE.
Precisó que cualquier reforma estructural como las que está haciendo México, requiere de uno o dos años al menos para dar frutos, pues no es de la noche a la mañana que cambien los aspectos más importantes y crezca la inversión, pues son procesos paulatinos.
Señaló que en toda América Latina, el crecimiento empeoró desde mediados de este año, pero esta tendencia se va a revertir en 2014, pues Estados Unidos está creciendo y eso creará un entorno favorable para la región y también para México.
Así, insistió Daude, se prevé un mayor dinamismo para México en 2014, impulso por una mayor demanda externa de Estados Unidos, así como un incremento en el consumo interno.