Ante el pleno, el senador posicionó al Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática. Enfatizó en que tan sólo en diez meses, el nuevo Gobierno ha dividido a la sociedad mexicana, al afectar los intereses de una gran parte de la población mediante sus diversas reformas, en las que no ha concedido la intervención de la opinión pública.
Con la reforma laboral movilizaron en contra a los trabajadores. Con la de educación y su discurso amenazante, han convertido a los maestros en enemigos del Gobierno. Con la fiscal, están irritando a los empresarios y a las clases medias. Con la energética, construyendo un frente en defensa de la soberanía, le dijo al secretario de Estado.
Dijo que en lugar de buscar el fortalecimiento de la figura presidencial mediante el Pacto por México, debieron plantear un acercamiento del gobierno con la sociedad, levantar el papel del Congreso, hacer frente a la corrupción y la impunidad, actualizar el sistema federal y democratizar el régimen político.
Desde luego que se necesitan cambios, pero las reformas verdaderas se construyen escuchando las inconformidades, con un amplío consenso social y político, dialogando con el conjunto de voces e intereses. Sólo así se garantiza que la aprobación legislativa tenga sustento social.
En ese sentido, hizo algunas propuestas concretas de modificaciones a la política pública: En primer lugar, ofrecer una reunión de los maestros con el Presidente y académicos reconocidos para ofrecer una salida digna al agravio propiciado por una reforma educativa incompleta e inaplicable.
En segundo lugar, rectificar la reforma fiscal en la parte de gastos e ingresos. Ajustar el dispendio, limitar el crecimiento de gasto corriente, así como una revisión a fondo del impacto económico y social de los impuestos planteados en ella.
Como tercer punto, se refirió a la reforma energética como un error histórico que va en contra de lo que quieren dos terceras partes de la sociedad, es decir, que el petróleo no se abra al capital privado. Por el contrario, propuso se le permita a Pemex que invierta el 10 por ciento de sus utilidades y establecer un marco regulatorio sólido. Ante la imposibilidad de un acuerdo, resolvamos por la vía democrática nuestras diferencias mediante un referéndum que decida si se modifica la Constitución.
En cuanto a la reforma política, dijo que el PRD está dispuesto a aprobar, con contenidos adicionales, la reforma electoral; pero no se abandonará el proyecto de transformación del régimen político. Y adelantó que en el segundo semestre del 2015 se impulsará una Ley de Reforma Política.
Adicionalmente, dijo que el Gobierno está obligado a explicar con transparencia, en dónde estuvieron las fallas que dieron pie al desastre nacional producido por los huracanes Ingrid” y Manuel, y cuál es la estrategia de corrección y prevención frente a los múltiples riesgos.
Finalmente, enfatizó: O ustedes persisten en imponer un régimen presidencial cerrado a la sociedad, al Congreso y la rendición de cuentas; o entre todos construimos una nueva relación de corresponsabilidad, sometida a una efectiva rendición institucional y social de cuentas.
