El indicador Case-Shiller, que elabora esa firma para estudiar la evolución de los precios de la vivienda, subió en julio un 12.4 por ciento frente al mismo mes del año pasado en las veinte mayores ciudades del país y el 12.3 por ciento en el caso de las diez mayores.
En ambos casos esos aumentos son los más pronunciados desde febrero de 2006, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria en este país y en línea con lo que habían previsto los expertos.
Sin embargo, si se compara con junio de este año, el importe de la vivienda en las veinte mayores áreas metropolitanas ha avanzado el 1.8 por ciento y el 1.9 por ciento en las diez mayores, lo que apunta a una ralentización en comparación con las cifras que se habían venido registrando en los últimos meses.
Si se tiene en cuenta el impacto en los precios por la temporada, los avances fueron aún más moderados, del 0.6 por ciento y el 0.7 por ciento, respectivamente.
"Desde abril de 2013, las veinte ciudades estudiadas han subido en términos mensuales. Sin embargo, las tasas mensuales de ganancias han bajado. Más ciudades están experimentando ganancias lentas en comparación con el mes anterior, lo que sugiere que la tasa de crecimiento puede haber alcanzado un máximo", dijo el presidente del Comité de Índices de S&P, David Blitzer, en un comunicado.
El experto aseguró que la recuperación del mercado inmobiliario sigue estando liderada por el suroeste del país: en Las Vegas los precios de la vivienda han subido el 27.5 por ciento interanual, en San Francisco el 24.8 por ciento, en Los Ángeles el 20.8 por ciento y en San Diego el 20.4 por ciento.
Desde que tocaron sus máximos en junio y julio de 2006, los precios de la vivienda tanto en las 20 como en las 10 mayores ciudades de Estados Unidos acumulan una caída del 22 por ciento y el 21 por ciento, respectivamente.