Durante el congreso anual en Londres, Farage afirmó que el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) recogerá el voto conservador euroescéptico y podría convertirse en el principal partido británico en Estrasburgo, donde ya ostenta 13 de los 73 escaños del Reino Unido.
"Mi ambición y convicción es que podamos quedar primeros y causar un terremoto en la política británica", dijo a los afiliados.
El líder euroescéptico declaró además que quiere convertir esos comicios europeos "en un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea", a la que su partido se opone firmemente.
Esta frontal oposición, junto con un mensaje populista contra la inmigración, le ha permitido captar el voto de muchos conservadores descontentos con la política más ambigua del primer ministro conservador, David Cameron.
Presionado por los euroescépticos en su partido, Cameron se ha comprometido ahora a celebrar un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea si gana las próximas elecciones legislativas, previstas para 2015.
En su discurso de hoy, Farage pronosticó que, en dos años, el Partido de la Independencia del Reino Unido superará en número de afiliados al Partido Liberal Demócrata, tercera fuerza política del país y socio minoritario en el Gobierno de coalición con los conservadores de Cameron.
"Tenemos 30,000 miembros y estamos creciendo rápido. Para las próximas elecciones generales, seremos el tercer partido británico en número de afiliados", aseguró Farage.
Los liberaldemócratas del viceprimer ministro Nick Clegg tienen, según los últimos datos, 42,500 militantes, si bien gozan de 57 escaños en la Cámara de los Comunes, mientras que el UKIP no tiene ninguno.
Fundado en 1993 y aún minoritario, el partido euroescéptico ha experimentado un ascenso en los últimos años gracias a un mensaje populista pro-empresa y contrario a la inmigración y a la Unión Europea.
En las elecciones europeas de 2009, obtuvo 13 eurodiputados con un 16.5 por ciento del voto popular, solo por detrás de los conservadores.
Y en las elecciones municipales de mayo pasado en Inglaterra, la formación también ganó terreno al aumentar su número de concejales, con un 23 por ciento del voto.
Farage, algunos de cuyos correligionarios le han acusado de ejercer una gestión autoritaria, confía en sumar más votos el año próximo en la Unión Europea con el fin de consolidarse como una alternativa real en las elecciones generales de 2015 en el Reino Unido. (EFE)