Gobierno de facto de Honduras propone dialogar con Zelaya

El gobierno de facto de Honduras propuso un diálogo con el derrocado presidente Manuel Zelaya, condicionado a que respete las elecciones generales convocadas para el próximo 29 de noviembre.

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Roberto Micheletti.

Estoy dispuesto a dialogar con cualquiera, en cualquier lugar, incluyendo al señor Zelaya", precisó el presidente de facto Roberto Micheletti, en un comunicado que leyó en la Casa Presidencial el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos López Contreras.

El diálogo podría iniciarse la próxima semana, con la presencia de una comisión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), los mismos que estuvieron en Tegucigalpa hace un mes, explicó el canciller de facto en conferencia de prensa.

"El mensaje que he leído en nombre del presidente Micheletti expresa que está dispuesto a dialogar en cualquier lugar, con el fin de mantener la paz social en Honduras", precisó López Contreras.

El derrocado mandatario se encuentra desde ayer en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.

"Debemos recordar que el éxito de una mediación descansa en gran medida en la habilidad e inspiración de confianza que pueda transmitir a las partes el mediador", indicó el funcionario del gobierno de facto.

Además de los cancilleres, mencionó que la comisión que auspicie el diálogo podría incluir otras personalidades internacionales, incluso de la Santa Sede, y concretamente mencionó al Nuncio Apostólico con sede en Tegucigalpa.

"La Santa Sede ha intervenido en varios conflictos internacionales con responsabilidad e imparcialidad absoluta, es una posibilidad, porque tiene que haber una aceptación de las partes", explicó.

Rechazó que el gobierno de facto planifique asaltar la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, para capturar a Zelaya.

Asimismo, descartó que Zelaya sea trasladado a la embajada de Estados Unidos, que preside Hugo Llorens.

Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, dijo en Washington que su gobierno está al tanto de lo que ocurre a Zelaya, y que se instruyó a Llorens a buscar los canales de apoyo.

Kelly sugirió que una salida sería trasladar al mandatario constitucional a la embajada de Estados Unidos en esta capital.