Así lo prevé el banco británico Standard Chartered a partir de los últimos datos del Banco Internacional de Pagos, desde los que calcula que el yuan superará en los próximos años incluso al yen japonés para convertirse en la cuarta moneda más usada del planeta, sólo superada por el dólar, el euro y la libra esterlina.
Según el economista del banco británico Kevin Lau, para 2020 cerca del 28 por ciento del comercio total de China se hará ya en su propia moneda, según recoge hoy el diario South China Morning Post.
Por ahora, el yuan ni siquiera es completamente convertible, ya que Pekín controla su divisa y establece su cambio diariamente respecto de una bolsa con las principales monedas mundiales de las zonas con las que más intercambios tiene el país asiático.
"El aumento de las transacciones de pago en yuanes (hacia el que tienden a fomentar las autoridades) actuará como un enorme motor en el desarrollo del mercado exterior en yuanes", indicó el economista.
Lau prevé también que, al menos para este año, el yuan se mantenga más o menos a su nivel actual de cambio con el dólar (un yuan son 16 centavos de dólar al cambio de hoy), ya que Pekín probablemente no permitirá que se aprecie más su moneda, lo que podría ralentizar sus exportaciones.
Sin embargo, una vez la economía china esté más estabilizada, una nueva apreciación de hasta un 2.5 por ciento podría ocurrir en 2014 si China ve que las condiciones son adecuadas, añadió.
El yuan acaba de superar a la corona sueca y al dólar neozelandés para convertirse en la novena divisa más utilizada en el comercio mundial, por lo que sólo se ve superada por el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés, la libra británica, el dólar australiano, el franco suizo, el dólar canadiense y el peso mexicano.
Con todo, en julio pasado un grupo de expertos y altos ejecutivos chinos advirtió en el llamado Foro de Lujiazui, un encuentro económico anual de organización estatal, celebrado entre los rascacielos del barrio financiero de Shanghái del que toma su nombre, de que el yuan podría tardar 15 años en ser convertible.
Según alertó, el yuan tardará al menos ese tiempo en funcionar de verdad como una divisa totalmente convertible como el dólar o el euro, ya que para eso China tendrá que aflojar sus restricciones en las cuentas bancarias y unificar los tipos cambiarios de su propio comercio en yuanes, exterior e interno.
"Esperamos que el yuan tarde unos 15 años en convertirse en una de las principales divisas de reserva y de transacciones", dijo entonces Li Lihui, presidente del Banco de China, uno de los cuatro gigantes bancarios estatales del país comunista.
Según Li, para ello será necesario pasar por cinco etapas, sobre todo por aumentar la proporción del propio comercio exterior de China en yuanes, incrementar la proporción de pagos denominados en yuanes en el sistema mundial de clarificación, y hacer que cada vez más inversiones chinas en el extranjero sean en su propia moneda.
A esos pasos ha de sumarse el objetivo de que el yuan se acabe convirtiendo en la práctica en la moneda de reserva de divisas en Asia por excelencia, y que el mercado internacional adopte cada vez más el yuan para sus propias transacciones, concluyó Li.