El funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) explicó que en México hay 28 millones de personas que no tienen acceso físico a los alimentos ni el dinero que les permita consumir lo necesario para llevar una vida sana, de los cuales, además, 7 millones viven en pobreza extrema, es decir, que tienen problemas de educación, vivienda, salud y seguridad social.
Aseguró que por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto y de la secretaria Rosario Robles Berlanga, “la Cruzada Nacional Contra el Hambre se concentra en esos 7 millones y esperamos que dentro de cinco años no exista ningún mexicano en pobreza extrema o de alimentación”.
Destacó que la CNCH no sólo ataca el problema del hambre, sino también la falta de productividad y de ingresos de la población.
Garfias expresó que el Presidente Peña Nieto reconoció que México, a pesar de ser miembro de la OCDE y de ser parte de un grupo de países con economías desarrolladas, hay una población importante que tiene carencia alimentaria.
Entonces, explicó, “partimos de un punto: no se trata de regalar alimentos, sino de que se habiliten como personas que puedan generar riqueza; que a pesar de estar en la pobreza extrema, sean capaces de generar los ingresos que les permitan adquirir o producir sus propios alimentos”.
Destacó el carácter multidimensional de la Cruzada Nacional contra el Hambre, al señalar que se trabaja el tema de la nutrición infantil; el que no haya merma ni desperdicio de alimentos; que todas las madres en lactancia y las mujeres embarazadas tengan una alimentación suficiente, pero también luchamos por pisos y muros firmes, porque los techos no sean de barro ni de palma, y que las viviendas tengan los servicios básicos como drenaje, agua potable y electricidad.
Para ello, refirió, “todas las dependencias combinan sus presupuestos y colaboran con los tres órdenes de gobierno, con organizaciones sociales, jóvenes voluntarios y universidades, en beneficio de los que menos tienen”.
“Desde la Sedesol estamos reformando la política social y lo hacemos con base en la coordinación institucional, sumada a la evaluación externa”, finalizó.