Según explicó este instituto al hacer público su último barómetro, se trata de un incremento destacado aunque la evolución no sea tan dinámica como la del segundo trimestre, cuando el PIB creció un 0.7 por ciento.
En opinión del presidente del instituto, Marcel Fratzscher, la coyuntura germana no debería sufrir por el conflicto sirio, dado que la economía de ese país es "demasiado pequeña".
No obstante, si la crisis siria se extiende en la región de Oriente Medio no pueden descartarse efectos negativos, como la subida del precio del gas y el petróleo.
El DIW subraya la tendencia alcista de la industria desde hace meses y la mejora de la confianza empresarial, lo que hace augurar, a su juicio, que la economía seguirá creciendo.
El instituto considera además que las inversiones en equipamiento han tocado fondo y augura que, a pesar de los bajos intereses, continuarán moderadas.