La entidad crediticia pública estimó que el producto interior bruto (PIB) alemán avanzará un 0.6 por ciento este año -frente al 0.3 por ciento que había apuntado en su última previsión- y en 2014, hasta un 2.0 por ciento en términos reales -frente al 1.7 por ciento anterior.
El segundo semestre de este ejercicio verá, según sus cálculos, un repunte del 0.4 por ciento de la actividad económica.
El KfW justifica sus pronósticos en el fuerte repunte de la mayor economía europea en el segundo trimestre de este ejercicio, que fue del 0.7 por ciento con respecto al trimestre anterior, según confirmó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis) en un comunicado.
Asimismo, la entidad apunta que "el crecimiento económico se beneficia del final de la recesión en la zona euro", la región comercial a la que se dirigen alrededor del 40 por ciento de sus exportaciones.
"Alemania se beneficia de la estabilización en Europa. Los resultados de principios de año, más fuertes y amplios de los esperado, dan esperanzas", indicó Jörg Zeuner, economista jefe del KfW.
A su juicio, la zona euro ha comenzado a salir de la recesión y varios indicadores, como el clima empresarial y la producción industrial, están mejorando, lo que invita a "un optimismo sobre la coyuntura económica".
En los últimos meses las previsiones económicas para Alemania de los principales centros de estudios nacionales e internacionales se habían actualizado a la baja por las incertidumbres que seguía generando la zona euro.
Tan sólo el Ministerio de Economía alemán revisó ligeramente al alza sus previsiones de crecimiento para el conjunto del ejercicio el pasado abril, cuando las movió del 0.4 al 0.5 por ciento.