Este año la sexta generación de “Guardianes del Real” conformado por un grupo de 11 niñas y doce niños, durante toda la temporada vacacional de verano que ha estado corriendo, han sido promotores de las bellezas naturales y culturales de sus municipios, específicamente de Real de Catorce y de Matehuala.
Sus servicios consisten en darle la bienvenida a los turistas, por ejemplo, a los que visitan Real de Catorce, nuestros niños Guardianes se ubican en lugares estratégicos, y explican a los visitantes la historia del sitio y porque es un lugar importante para visitar, lugares como la Casa de Moneda, la Plaza de Armas, el Palenque, entre otros, están dentro de este perímetro de sitios de interés.
Con capacitación previa y el requisito indispensable de ser los mejores promedios de sus centros escolares, los “Guardianes del Real”, como parte de su formación tomaron talleres de integración y sensibilización de Cultura Turística, en donde aprendieron historia, cultura de su municipio y el por qué es importante tener turistas satisfechos brindándoles servicios de calidad y cortesía que harán que repitan la experiencia de viaje y que recomienden los sitios que visitan.
La teoría de sus cursos es combinada con la experiencia de viaje, por lo que nuestros “Guardianes del Real” también hacen recorridos por los sitios turísticos, sobre todo los itinerarios en Willis por la sierra catorceña, uno de los atractivos de naturaleza que nadie se debe perder en el pueblo mágico, todas estas actividades están enfocadas a contribuir y reforzar su sentido y orgullo de pertenencia.
Con este programa, y en general con todas las actividades del área de Cultura Turística Infantil, la dependencia busca reforzar los valores de respeto al entorno, conservación de nuestros sitios, sentido de pertenencia, orgullo por nuestras costumbres, tradiciones y algo muy importante, cada niño que participa en los diversos programas de Cultura Turística Infantil de alguna manera se está preparando para ser el viajero del mañana, con un enfoque distinto: cuidando el medio ambiente, teniendo nociones de sustentabilidad, cuidado del entorno, valorando lo que nos da identidad, es decir un viajero más interesado por las formas de vida de nuestras comunidades y poblaciones, apreciando el valor de los mismos, en resumidas palabras, un viajero con conciencia.