El eurodiputado belga, excomisario de Desarrollo y antiguo ministro de Exteriores de su país, insistió en que se muestra "optimista en cuanto a la votación del domingo y su fiabilidad".
En una rueda de prensa organizada dos días antes de las primeras elecciones que se celebran en el país tras el golpe de Estado militar del 22 de marzo de 2012, Michel destacó el empleo de una tarjeta electoral digital conocida como Nina.
Asimismo, y a pesar de las voces críticas contra la fecha electoral, que muchos consideran muy precipitada, Michel insistió en que siempre ha defendido la fecha actual y que confía en el buen desarrollo de la votación y el recuento.
"Son unos comicios fundamentales y yo siempre he estado a favor de mantener la fecha de las elecciones", dijo el responsable, que explicó que la UE contará con 100 observadores para la primera vuelta de las elecciones.
En caso de que ningún candidato logre más del 50 por ciento de los votos, se llevará a cabo una segunda vuelta el próximo 11 de agosto, en la que participarán los dos aspirantes más votados.
Michel, que llegó al país hace dos días indicó que 30 nuevos observadores se unirán a otros ocho analistas llegados el 21 de junio y al resto de trabajadores que ya están sobre el terreno.
"Desde el 2 de julio ya hay 50 observadores repartidos por cinco de las ocho provincias del país (Kayes, Sikasso, Mopti, Koulikoro y Segu), además de en la capital Bamako", dijo Michel que justificó la ausencia de observadores en el norte del país por cuestiones de seguridad y por que se trata de una zona poco poblada.
"Esta ausencia se debe no solo a la seguridad sino, sobre todo, a que el 90 por ciento del electorado está en 5 de las 8 regiones y en la capital", indicó el jefe de la misión europea.
En norte del país estuvo ocupado por grupos rebeldes tuareg y radicales islámicos desde finales de marzo de 2012 hasta el pasado enero cuando gracias a una intervención militar francesa el gobierno de transición logró recuperar su autoridad en esta vasta región septentrional.
No obstante, las autoridades no lograron garantizar la celebración de las elecciones en todo el territorio hasta la firma el pasado 18 de junio de un alto el fuego con el grupo tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), que aún controlaba parte de la región de Kidal. (EFE)