La legisladora demandó que este asunto, presumiblemente de corrupción, se resuelva en las instancias correspondientes y no con “acuerdos en lo oscurito”. Esta es una oportunidad para que el gobierno federal no ceda a posibles chantajes por tratarse de un militante del partido que gobierna, pero tampoco para que desate una “cacería de brujas”.
Sobre el regreso al país del ex gobernador de Tabasco, Andrés Garnier Melo, celebró que no haya evadido las acusaciones que enfrenta y demandó que comparezca y acredite el destino de los cientos de miles de pesos que mermaron las finanzas públicas de esa entidad.
Sin embargo, cuestionó que Granier Melo reciba todas las facilidades para rendir su declaración, en calidad de indiciado, en lugar de presentarse ante la Procuraduría del Estado de Tabasco. “No debe temer la acción de la justicia si es inocente, porque los gobiernos perredistas no son intolerantes y respetan las instituciones”.
Insistió en que no se proteja de la justicia al ex gobernador que dejó prácticamente en la quiebra a Tabasco, con faltantes estimados en unos 23 mil millones de pesos y una deuda superior a los 20 mil millones.
La justicia debe alcanzar a todos los involucrados y no centrarse en funcionarios menores, porque un saqueo de esta naturaleza no puede pasar inadvertido al gobernador del estado.