Además, la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) de Estados Unidos ofrecerá sus consejos para ayudar a la población a prepararse ante el posible impacto de un huracán.
El mes pasado expertos de la Universidad Estatal de Colorado afirmaron que esta temporada será un 75 por ciento más activa de lo normal, debido en parte a que el suave invierno ha templado las aguas del Atlántico tropical, y por lo tanto será más probable que un huracán de categoría elevada toque tierra en Estados Unidos o el Caribe.
Estos expertos, que desde hace 30 años difunden sus pronósticos para la temida temporada de huracanes, prevén que la de este año tendrá 18 tormentas con nombre propio (tormentas tropicales), 9 llegarán a huracán y 4 de ellos alcanzarán categorías superiores (de 3 a 5 en la escala de Saffir-Simpson).
Según sus cálculos, una temporada estándar tiene 12 tormentas con nombre propio (tormenta tropical), de las que 6,5 llegan a ser huracanes y 2 de ellos alcanzan categorías superiores (con vientos superiores a 178 kilómetros por hora).
De cumplirse su pronóstico, esta temporada será más activa que la pasada, cuando, aunque hubo 19 tormentas tropicales y 10 huracanes, solo se formaron 2 huracanes superiores, "Michael" y el devastador "Sandy", que causó la muerte directa de al menos 147 personas.
Sólo en Estados Unidos mató a 72 personas, pese a que cuando tocó tierra en este país ni siquiera tenía ya categoría de huracán. Aún así, fue el ciclón más letal sufrido en este país en los últimos 40 años y el segundo más costoso, tras "Katrina", con unos 50,000 millones de dólares en gastos, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Debido a su devastador azote, a comienzos del mes pasado la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), un organismo dependiente de Naciones Unidas y con sede en Ginebra (Suiza), decidió retirar "Sandy" de la lista de nombres para designar a los huracanes de la cuenca atlántica.
En cuanto a las posibilidades de que toque tierra un huracán de categoría mayor -la gran preocupación-, los expertos de Colorado apuntan que en el Caribe alcanzan este año el 61 por ciento, frente al 42 por ciento en que está el promedio.
Las posibilidades de que toque tierra en algún lugar de la costa estadounidense ascienden al 72 por ciento (frente al 52 por ciento de media). En la costa este son del 48 por ciento (31 por ciento de promedio) y en la del Golfo de México el 47 por ciento (30 por ciento). (EFE)