A 64 años del primer ataque nuclear de la historia de la humanidad

Junto con el primer ministro de Japón, representantes de 60 naciones acompañaron a las 50 mil personas que se reunieron para recordar a las víctimas de la primera bomba atómica en la ciudad de Hiroshima, frente al Memorial de Paz de Hiroshima, Domo de la Bomba Atómica.

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Lamparillas en recuerdo de las víctimas de la primera bomba atómica que cayó sobre Hiroshima en 1945 flotan en el río Motoyasu, frente al Memorial de Paz de Hiroshima (Domo de la Bomba Atómica), Japón.

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El presidente de la 63 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el nicaraguense, Miguel d'Escoto tras una ceremonia en el cenotafio en honor de las víctimas de la bomba atómica de Hiroshima (Japón).

La ciudad japonesa de Hiroshima celebró una ceremonia para recordar la ocasión del 64 aniversario del holocausto nuclear que le costó la vida a 140,000 personas, cuando Estados Unidos lanzó sobre esa ciudad la primera bomba atómica de la historia el 6 de agosto de 1945.

Al rededor de 50 mil personas compañaron al primer ministro japonés, Taro Aso, y a representantes de 60 países, y afirmó: "Yo prometo nuevamente hoy que Japón estará en la vanguardia de la comunidad internacional por la abolición de las armas nucleares y la realización de la paz eterna."

La ceremonia se realizó a unos metros de la Cúpula de Genbaku, un ex salón de exposiciones del que sólo queda la estructura calcinada. Este fue el único edificio que quedó en pie luego de que estallara la bomba.

Taro Aso, firmó un acuerdo en el que reconoce oficialmente a 306 personas que sufren enfermedades derivadas de la radiación como víctimas de las bombas nucleares, algo que las asegura medidas de alivio aún sin especificar.

El representante de Japón señaló que junto con el aniversario de la bomba en Nagasaki, el 9 de agosto, la tragedia de Hiroshima es un recordatorio de la necesidad de lograr un mundo libre de armas nucleares.

Entre el 6 de agosto y el 31 de diciembre de 1945, unas 140,000 personas murieron por la bomba que cayó sobre Hiroshima. El 9 de agosto, Estados Unidos lanzó una segunda bomba sobre Nagasaki, más al sur, que dejó unos 70,000 muertos.

Entre historiadores y políticos hay un debate que intenta determinar si las bombas atómicas eran necesarias para poner fin a la guerra o si se trataba de probar una nueva arma y de estudiar sus efectos sobre la población.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D´Escoto, rindió tributo en Hiroshima a la población de esa ciudad japonesa, al conmemorarse el 64 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica que la destruyó.

En la ceremonia, celebrada en el Monumento a la Paz, D´Escoto sostuvo que la humanidad no estará libre de los peligros de las armas nucleares hasta que éstas no sean totalmente eliminadas de la faz del planeta.

Subrayó que ese objetivo está lleno de complejidades técnicas y políticas, pero que por respeto a las víctimas y a los sobrevivientes, se debe trabajar para lograrlo.

La fecha también fue conmemorada en Ginebra, donde comenzó la Conferencia sobre Desarme.