Canadá anunció que recurrirá ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la decisión de la Unión Europea (UE) de prohibir el comercio de productos derivados de focas y acusó a "grupos profesionales antifocas" de provocar la medida europea.
El ministro canadiense de Comercio Internacional, Stockwell Day, dijo durante una conferencia de prensa que Canadá está "muy descontenta" con la decisión de la UE que prohíbe la comercialización los derivados de foca excepto de los que depende la subsistencia de las comunidades esquimales.
La UE también permitirá la comercialización de productos de foca fruto de la gestión sostenible de recursos marinos.
"La decisión viola las normas de la OMC", añadió Day, quien dijo que la caza canadiense de focas, la mayor cacería de mamíferos marinos del mundo, cumple las normas impuestas por la UE y es "humanitaria y científica".
En la misma rueda de prensa, la ministra canadiense de Pesca, Gail Shea, dirigió duras palabras contra los "grupos profesionales antifocas", a los que responsabilizó de presionar a la UE para que impusiese la prohibición comercial.Shea señaló que la única razón por la que estos grupos se oponen a la caza es financiera.
"Uno simplemente tiene que ir a sus páginas de internet y ver que esto se ha convertido para ellos en la gallina de los huevos de oro" afirmó Shea.
La ministra afirmó que la prohibición "no parará" la caza de focas, pero sí tendrá un gran impacto en las comunidades pesqueras de la costa atlántica del país y entre los "inuit" del Ártico a pesar de que la normativa comunitaria no se aplicará a los productos procedentes de los indígenas del norte de Canadá.
La UE prohíbe el comercio de productos derivados de foca
Los países de la Unión Europea (UE) aprobaron una normativa para prohibir la comercialización de todos los derivados de foca dentro del mercado comunitario, excepto aquellos de los que depende la subsistencia de las comunidades esquimales o la gestión sostenible de los recursos marinos.
El reglamento, que entrará en vigor en los próximos meses, responde a las inquietudes manifestadas por los ciudadanos europeos acerca de la caza inhumana de focas, según fuentes comunitarias.
Tras la aprobación oficial del texto en el Consejo de Asuntos Generales, que se celebra en Bruselas, sólo podrán venderse en la UE los productos de focas cazadas por comunidades indígenas como los Inuit de Alaska o los esquimales de Groenlandia, Rusia y Canadá.
Los artículos que procedan de la caza para la gestión sostenible de los recursos marinos podrán entrar en el mercado comunitario sólo sin ánimo de lucro y su importación estará permitida de manera ocasional y para el uso personal de los viajeros.
La UE quiere con esta medida impedir la fragmentación del mercado interno y armonizar las distintas normativas de los países comunitarios ante las prohibiciones que ya existían en algunos de ellos.
El reglamento ha sido adoptado en primera lectura del procedimiento de codecisión comunitario, tras el visto bueno del Parlamento Europeo el pasado 5 de mayo, y entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE.
Los países de la UE contarán con un plazo de nueve meses para adaptarse a la legislación.