En un comunicado, el departamento que dirige Pierre Moscovici señaló que mantiene su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0.1 por ciento para el actual ejercicio, del 1.2 por ciento para el de 2014 y del 2 por ciento para el año siguiente.
En anuncio de Economía se produce poco después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisara a la baja sus previsiones e indicara que la economía francesa se contraerá un 0.1 por ciento en 2012, frente al crecimiento del 0.3 por ciento que auguraba hasta el momento.
La institución mantiene sus previsiones para 2014, cuando calcula que el PIB francés crecerá un 0.9 por ciento.
Moscovici reconoce que existen "factores" que pueden hacer modificar el curso de la economía, pero mantiene la confianza en "la amplitud de las reformas afrontadas" por su Ejecutivo, por lo que no modifica las previsiones.
Hacerlo a la baja, indica el ministro de Economía, "no estaría justificado y conduciría a programar un ajuste excesivo para devolver el déficit por debajo del 3 por ciento del PIB en 2014".
El responsable de Economía tampoco tiene en cuenta las advertencias del Alto Consejo de Finanzas Públicas, un grupo de economistas independientes creado por el actual gobierno para "aclarar el debate" sobre las cuentas del Estado.
En su último informe, publicado poco antes que el del FMI, este organismo afirmaba que "no se puede excluir un ligero retroceso del PIB en 2013", al tiempo que consideraba optimistas las previsiones del gobierno para ese año y el siguiente.
El Alto Consejo consideraba que el contexto económico estaba sujeto a "cierto número de circunstancias que, en su conjunto, provocan un riesgo a la baja en las previsiones".