La principal razón tras esta severa revisión a la baja es la imprevista contracción del 0.6 por ciento del producto interior bruto (PIB) alemán en el cuatro trimestre del año pasado -en comparación con el trimestre anterior-, apuntó un portavoz del consejo de economistas en Wiesbaden.
El repunte de la demanda interna, propulsado por las buenas cifras del mercado laboral -que se encuentra en máximo históricos de ocupación y en mínimos de desempleo-, no logrará compensar el frenazo del ejercicio pasado ni el parón de las inversiones, congeladas a causa de la incertidumbre que ensombrece al conjunto de la eurozona.
En concreto, los "cinco sabios" cuentan con un retroceso de las inversiones de entorno al 3 por ciento para el conjunto del año en la mayor economía de la eurozona, aunque consideran que el segundo semestre será más positivo en este ámbito.
Asimismo, estos expertos prevén que el sector exterior -uno de los puntales de la economía alemana- apenas tenga un aporte positivo al crecimiento del PIB, ya que las exportaciones crecerán por debajo de las exportaciones.
La caída de la renta disponible por los aumentos de impuestos y los recortes en la eurozona -destino del 40 por ciento de las exportaciones alemanas- se encuentra detrás de este cambio de tendencia en el sector exterior.
La revisión a la baja de las previsiones macroeconómicas de los "cinco sabios" van en la línea de los últimos pronósticos realizados por organismos oficiales e institutos de estudios económicos.
El Bundesbank (banco central alemán) estima ahora que el PIB del país avanzará un 0.4 por ciento y la Comisión Europea (CE) previó un incremento del 0.5 por ciento para 2013 en su actualización de febrero.