La Comisión saudí de Comunicaciones, responsable de la organización de las telecomunicaciones y tecnologías informáticas en el país, ha pedido a las compañías de comunicación que se pongan en contacto con los propietarios de esas aplicaciones y estudien la posibilidad de aplicar la ley local de seguridad.
En ese sentido, las compañías locales tienen de plazo una semana para responder a las autoridades si esas aplicaciones pueden estar sujetas al control de Arabia Saudí.
Si finalmente no hay un acuerdo con las compañías extranjeras, la comisión adoptará los pasos para prohibir esos servicios de comunicación por internet en el país, según el periódico.
Las compañías de comunicación saudíes llegaron en agosto de 2010 a un acuerdo con la empresa canadiense Research In Motion (RIM), propietaria de los teléfonos móviles BlackBerry, para que su servicio fuera utilizado en Arabia Saudí a través de servidores locales.
Grupos de derechos humanos han denunciado serias restricciones a las libertades individuales y colectivas en Arabia Saudí, donde rige una interpretación rigorista del islam.