Los Veintisiete se reúnen hoy a partir de las 16.40 GMT por primera vez en más de un año sin la presión de los mercados financieros, aunque sí con el creciente malestar de los ciudadanos europeos, que hoy mismo se proponen reclamarles desde las calles de Bruselas más atención a sus problemas.
Convocados por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), las organizaciones sindicales de la UE piden a los líderes que abandonen lo que consideran una austeridad excesiva y presenten más atención a los problemas ciudadanos, como los inaceptablemente altos niveles de desempleo.
Los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, se hicieron hoy eco de la preocupación de los trabajadores europeos, durante una conferencia de prensa que ofrecieron al término de la Cumbre Social Tripartita con la patronal y los sindicatos europeos.
"Nos queda todavía mucho por reavivar las economías, sanear los sistemas bancarios, crear más trabajos y mejorar el bienestar social de la Unión", señaló Van Rompuy a ese respecto, al tiempo que destacó que todas esas reformas tienen que tener en cuenta la dimensión social de los problemas.
Van Rompuy subrayó que "el modelo social europeo sigue siendo un activo importante", y afirmó que para asegurarlo "se necesitan medidas a corto y medio plazo. A corto plazo no podemos cerrar los ojos ante la emergencia social que hay en algunos de nuestros países", indicó.
Los Veintisiete, conscientes del descontento ciudadano, buscarán definir el delicado equilibrio entre la política de consolidación presupuestaria y la urgente necesidad de promover el crecimiento, la competitividad y el empleo.
Se espera que la cumbre destaque que debe haber medidas a corto plazo para impulsar el crecimiento y el empleo, particularmente para los jóvenes, además de dar prioridad a unas inversiones compatibles con el apuntalamiento de la actividad económica.
En ese sentido, el director general de la patronal europea Business Europe, Markus Beyrer, señaló en conferencia de prensa que la Unión "necesita un sector público competitivo y reformas en el sistema educativo para luchar contra el desempleo", además de inversiones en la industria.
"La crisis ha demostrado que la Unión Europea no puede salir adelante sin industria, que es la espina dorsal de la economía de los países", aseguró Beyrer.
Por otra parte, fuentes diplomáticas explicaron que no se espera un choque entre las posturas de los países que piden cierto margen en la política de austeridad y los que, tradicionalmente, defienden la consolidación a ultranza, posiciones que no se contraponen pero que se suelen reflejar en las declaraciones de Francia y Alemania.
Francia pide a Bruselas que le de un año más para rebajar su déficit por debajo del 3 por ciento del PIB, pero el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ya ha advertido al Elíseo de que debe cumplir sus compromisos de consolidación fiscal para este año.
También Portugal y España aspiran a recibir una extensión del calendario para cumplir el objetivo de déficit.
El borrador de las conclusiones que se aprobarán mañana incluye frases que, según fuentes diplomáticas, contentarán a todos, ya que subraya que "se requiere una actuación determinante para apuntalar el fuerte compromiso político con el fomento del crecimiento y los empleos y responder a los desafíos fiscales, macroeconómicos y estructurales".
Además, desde la cumbre se hará un guiño a los países con dificultades para cumplir con sus objetivos de déficit, al dejar constancia por escrito de la necesidad de que se aplique una consolidación fiscal "diferenciada" que tenga en cuenta la situación particular de uno de ellos en el marco de la flexibilidad que ofrecen los pactos de Estabilidad y Crecimiento y fiscal.
Para los que tienen más margen de maniobra, existe además la posibilidad de equilibrar las necesidades de inversiones públicas "productivas" con los objetivos de consolidación fiscal.
Barroso dijo hoy en la rueda de prensa tras la cumbre social tripartita que tradicionalmente se celebra antes del Consejo Europeo, que Bruselas presentará sus propuestas al respecto cuando tenga los resultados de Eurostat, que se publicarán el 22 de abril.
"Lo que nos importa son los déficit estructurales", dijo el jefe del Ejecutivo comunitario, al tiempo que recordó que la Comisión ya dio más margen el año pasado a Grecia, Portugal y España.
"Estamos dispuestos a mostrar flexibilidad, siempre que los gobiernos hagan los esfuerzos estructurales requeridos", dijo Barroso, quien subrayó que "es demasiado pronto" para decir qué se va a hacer en el caso de España.