La también presidenta del Consejo pidió analizar la propuesta del director de Diconsa, Héctor Velasco Monroy, para que la empresa sectorizada amplíe su cobertura a zonas urbanas en extrema pobreza y carencia alimentaria, “y se pudiera acordar en una próxima sesión, porque esas zonas están consideradas de manera muy importante en la Cruzada Contra el Hambre”.
Acompañada por el subsecretario de Desarrollo Social y Humano, Ernesto Javier Nemer Álvarez, quien es presidente suplente del Consejo, la titular de la Sedesol atestiguó la ratificación del nombramiento de Héctor Velasco Monroy como director general de la empresa, así como de los consejeros.
Robles Berlanga reiteró que Diconsa es una empresa con profundo contenido social, con objetivos fundamentales en la perspectiva de un gobierno que ha puesto la mira en quienes menos tienen y requieren acciones emergentes.
“Por esto estamos trabajando en el rediseño de Diconsa como una empresa social, un apellido que la debe de distinguir de cualquier otra”, y con la cual buscamos contribuir a superar la pobreza alimentaria y la desnutrición en las comunidades más marginadas; tenemos que abastecer alimentos de calidad, nutritivos, que verdaderamente nos permitan generar una mejor salud en la población.
Tras destacar la necesidad de que el país recupere su condición de productor de alimentos, mencionó que Diconsa debe desempeñar aquí un papel muy importante, al apoyar al productor campesino para abatir la pobreza, la marginación y la desigualdad, así como para dejar de importar alimentos que desplazan a los nacionales.
Igualmente, enfatizó la importancia de la empresa en la Cruzada Nacional Contra el Hambre, por su capacidad de hacer llegar alimentos nutritivos hasta el último rincón de la Patria.
Todo esto, dijo, tiene que ver con el objetivo de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en los 400 municipios seleccionados, con una población objetivo de 7.4 millones de habitantes, que hemos focalizado y establecido como la población a la que tenemos que llegar en primer lugar, porque son los que menos tienen, los más pobres entre los pobres, los que no tienen acceso a una alimentación adecuada. Diconsa tiene que jugar aquí un rol fundamental.
En la Cruzada Nacional Contra el Hambre, enfatizó la titular de la Sedesol, “estamos a marchas forzadas, porque esa es la instrucción del Presidente de la República. Vamos muy rápido, dirían algunos. ¡Sí, porque esto no puede esperar!”
Resumió que ya se estableció el Sistema Nacional para la Cruzada Contra el Hambre, el Sinhambre; ya se están firmando con los gobernadores los Acuerdos Incluyentes para asociar el esfuerzo del gobierno federal con los gobiernos estatales y municipales en estos 400 municipios; ya se instaló la Comisión Intersecretarial, que involucra a 16 secretarías de Estado, al DIF, a la Comisión de Pueblos Indígenas y al Instituto Nacional de las Mujeres, porque esto es una cruzada integral, que va más allá de la distribución de alimentos, porque tiene que ver con la transformación del entorno en que se desarrollan estas comunidades.
En consecuencia, concluyó, involucra aspectos relacionados con la alimentación, con la nutrición, pero también con la salud, con la educación, con la vivienda, con los servicios a la vivienda, con la producción de los alimentos que comemos los mexicanos y que queremos proveer a los habitantes de esos 400 municipios.
Por su parte, el director general de Diconsa, Héctor Velasco Monroy, destacó el papel regulador de la empresa en la economía, al hacer llegar productos de calidad y con bajos precios a los ciudadanos, que de otra manera no tendrían acceso a ellos.