Esa caída sigue a la registrada en el tercer trimestre, cuando la actividad se redujo un 0.9 por ciento y supone por tanto una nueva entrada en recesión.
Es la tercera vez desde 2009 que el país, la quinta economía de la zona euro, acumula dos trimestres consecutivos de contracción.
En términos interanuales, el PIB holandés se redujo un 0.9 por ciento en los últimos tres meses del año pasado.
La recesión llega de nuevo a Holanda arrastrada por la caída de las inversiones y del consumo de los hogares, que, con respecto al mismo periodo del año anterior se redujeron un 5.3 por ciento y un 2.3 por ciento, respectivamente.
La fuerte caída del precio de la vivienda en los últimos meses es apuntada por numerosos expertos como uno de los principales responsables de los problemas económicos de Holanda, cuyas familias figuran entre las más endeudadas de Europa por el peculiar sistema hipotecario que se utiliza habitualmente en el país.
Mientras, los datos de la CBS muestran un buen comportamiento de las exportaciones, que crecieron un 3.2 por ciento en términos interanuales.