Esta nueva imagen, tomada con una cámara de gran campo, muestra parte de una nube de polvo y gas resplandeciente, llamada Nebulosa de la Gaviota, en concreto unas pocas nubes rojas que forman parte de las "alas" de este pájaro celeste.
Las nebulosas son nubes interestelares de polvo, moléculas, hidrógeno, helio y otros gases ionizados en las que están naciendo nuevas estrellas calientes y su intensa radiación ultravioleta hace que el gas del entorno brille intensamente.
La Nebulosa de la Gaviota -conocida formalmente como IC 2177 y compuesta principalmente de hidrógeno- debe su sobrenombre a su forma, pues despliega sus alas con una envergadura de unos 100 años luz y se asemeja a una gaviota volando.
Está formada por tres grandes nubes de gas: Sharpless 2-292, que forma la "cabeza", Sharpless 2-296, que comprende las enormes "alas", y Sharpless 2-297, un pequeño y enredado añadido situado en la punta del "ala" derecha del pájaro.
Es un ejemplo de lo que los astrónomos llaman una región HII, es decir, de hidrógeno ionizado.
La nueva imagen muestra una fascinante mezcla de nubes oscuras y brillantes nubes rojas, mezcladas con refulgentes estrellas.
Precisamente la tonalidad rojiza de la imagen indica la presencia de hidrógeno ionizado.
Hay muchas otras estrellas repartidas por toda la región, incluyendo una tan brillante que, en las imágenes del conjunto completo, destaca como el "ojo" de la gaviota.
La Nebulosa de La Gaviota se encuentra justo en el límite entre las constelaciones de Monoceros (El Unicornio) y Canis Major (El Can Mayor) y está cerca de Sirius, la estrella más brillante de la noche.