La dependencia dijo en un comunicado que "desde que se tuvo conocimiento de los hechos, los ciudadanos españoles han recibido la debida asistencia consular de su país. Primero, a través del Cónsul Honorario de España en Acapulco y, posteriormente, del Cónsul General de España en México, quien se trasladó a esa ciudad".
También mencionó que el suceso se trata de un delito de fuero común, por lo que hasta este momento las investigaciones se encuentran a cargo de las autoridades locales y serán éstas quienes informen sobre los avances.