El nuevo pronóstico del Banco de Corea rebaja el anterior formulado en octubre, que hablaba de un avance del 3.2 por ciento, y es ligeramente más pesimista que la última estimación del gobierno surcoreano, que calculó en un 3 por ciento el crecimiento de la economía para 2013.
La revisión publicada hoy por el BOK indica, según analistas locales, que la economía de Corea del Sur aún enfrenta persistentes riesgos, en un entorno global marcado por la desaceleración económica.
Para el próximo año 2014, el informe del banco central vaticina un crecimiento económico del 3.8 por ciento.
Junto con el recorte de las previsiones de crecimiento, el BOK también rebajó hoy su pronóstico de inflación para este año, del 2.7 al 2.5 por ciento, cifra que supera en tres décimas el aumento de los precios registrado en el recién concluido 2012, cuando fue del 2.2 por ciento.
Además, el emisor surcoreano congeló los tipos de interés en el 2.75 en enero, lo que supone el tercer mes consecutivo en el que se mantiene sin cambios después de que en 2012 el BOK lo rebajara hasta en dos ocasiones, en cada una de ellas un cuarto de punto.
El banco central surcoreano anunciará previsiblemente a finales de mes los datos definitivos de crecimiento económico del año pasado, que según expertos podría estar por debajo su último pronóstico del 2.4 por ciento formulado en octubre.