Afirma que la violencia fronteriza es un asunto de especial preocupación para el gobierno de México, por lo que continuará dando puntual seguimiento a las investigaciones relacionadas con todos los incidentes que involucren el abuso de fuerzas policiales estadounidenses.
Insistirá ante todas las autoridades competentes en la necesidad de respetar el marco de colaboración acordado para evitar la violencia transfronteriza y mantener la debida comunicación entre las autoridades de ambos países.
La SRE dio respuesta a diversos puntos de acuerdos aprobados por las Cámaras de Senadores y de Diputados, así como por los Congresos de los estados de Puebla, Chihuahua y Guerrero, relativos a la muerte del connacional Guillermo Arévalo Pedraza, a manos de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos de América.
En el documento se detalla que el gobierno de México ha impulsado entendimientos con Estados Unidos con miras a evitar incidentes de este tipo.
Se refiere que en diciembre de 2010 se emitió una Declaración Conjunta México-Estados Unidos sobre Prevención de la Violencia en la Región Fronteriza, y en diciembre de 2011 se adoptaron los Protocolos para la Prevención de la Violencia Fronteriza, por lo que “se trabaja para asegurar su plena implementación por las autoridades de ambos países”.