En su análisis mensual de diciembre, el último presentado por el Gabinete del primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, antes de dar el relevo al nuevo gobierno de Shinzo Abe, detalla que la economía "se ha mostrado débil recientemente debido a la desaceleración mundial".
El informe sigue la línea del realizado en noviembre, cuando el gobierno rebajó su análisis por cuarto mes consecutivo y advirtió de la entrada de la tercera economía mundial en un proceso de recesión suave.
En el análisis, recogido por la agencia Kyodo, se destaca "la reciente caída moderada de las exportaciones" en el país, sobre todo en Europa y China, en un contexto en el que "la inversión empresarial ha mostrado debilidad".
Japón encadenó en noviembre, por primera vez desde 1980, su quinto mes consecutivo de déficit comercial, lastrado por el retroceso del 4,1 por ciento interanual de las exportaciones.
En el caso de China, su primer socio comercial, las exportaciones se hundieron un 14,5 por ciento, ante la tensión por la disputa territorial que mantienen en las islas Senkaku/Diaoyu, y que ha supuesto la caída de la demanda y las ventas en ese país.
En el informe de diciembre, el gobierno revisó a la baja cinco de los 14 puntos de su economía, entre ellos la inversión pública, la confianza y los beneficios empresariales, mientras que mejoró el consumo privado, que pasa de "débil" a "casi plano".
El Gabinete de Noda subrayó la desaceleración en las ventas de vehículos, debido a la finalización en septiembre de las ayudas estatales a la compra de coches ecológicos, y el retroceso de la producción industrial, que no obstante pasa de "decreciente" a "moderada" este mes.
En cuanto a su evaluación de las economías mundiales, el Ejecutivo revela que Japón se mantendrá "débil" mientras continúe la crisis de deuda en la eurozona y haya signos de desaceleración en el crecimiento de China.
Sobre por ciento, el informe considera que, a pesar de estar mostrando firmeza, su recuperación es lenta.
El próximo análisis lo realizará el Gabinete de Abe, que tras arrasar en las elecciones del pasado domingo jurará su cargo como nuevo primer ministro el 26 de diciembre, y del que se espera una política presupuestaria encaminada al reflote económico del país.
En su programa electoral, el líder del Partido Liberal Demócrata se comprometió a trabajar para que Japón logre un ritmo de crecimiento del 3 por ciento anual y fomentar una política monetaria más agresiva para combatir la persistente deflación.