Las alas, ya sean con forma de amapola, de orquídea, de cisne o con lentejuelas estrelladas, se convierten un año más en las protagonistas de una pasarela de altos vuelos, en la que las modelos más cotizadas y deseadas del momento muestran en su piel los secretos mejor guardados en lo que a ropa interior se refiere.
Este desfile, grabado a comienzos de noviembre en Nueva York y que se retransmitió esta noche, estuvo dividido en seis secciones de sugerentes nombres: Circo, en la que hubo acróbatas, contorsionistas y hasta un tragasables; Relaciones Peligrosas; El rosa es nuestro; Ángeles de plata; Ángeles en flor y Chicas de calendario, en la que saldrá una modelo por cada mes del año.
Entre las propuestas de la firma figuraron una Toni Garn adornada con unas alas gigantes de amapola, una Kerr emplumada como un cisne, o una Lily Aldridge irradiando destellos plateados.
Por su parte, Ambrosio lució un sujetador de fantasía de inspiración floral, engarzado con unas joyas que hacen alcanzar a esta prenda íntima un precio de 2,5 millones de dólares.
No tan valioso pero también al descubierto fue el sujetador de la cantante Rihanna, una de las artistas encargadas de acompañar a las modelos y amenizar la gala, con temas como "Fresh out the runway".
Los otros artistas invitados fueron Justin Bieber, que entonó los temas "As long as you love me" o "Beauty and a beat", y Bruno Mars, que interpretó una serenata a las maniquíes.
En esta edición, el desfile de Victoria's Secret suscitó las protestas de los indios estadounidenses, que se sintieron ofendidos debido a que la modelo Karlie Kloss salió ataviada con el clásico tocado de plumas que portan sus jefes o guerreros como símbolo de valentía, pero que en ningún caso llevan las mujeres.
La compañía y la modelo se disculparon, y esas imágenes, en las que se veía a Kloss luciendo un conjunto con un estampado de leopardo y diversos abalorios, quedaron suprimidas de la retransmisión.
El año pasado, esta retransmisión obtuvo una audiencia de 11,5 millones de personas.