Las autoridades decretaron que los restaurantes de la capital mexicana, la más afectada por la gripe porcina, podrán mantener abiertas sus puertas, pero solo para atender pedidos para llevar comida a domicilio.
Dicha medida estará vigente durante los próximos siete días, periodo en el que se busca contener la epidemia del virus de la gripe porcina que afecta al país, principalmente al Distrito Federal.
Francisco Mijares, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo que su sector "no está de acuerdo en la determinación unilateral y discriminatoria de las autoridades del gobierno del Distrito Federal".
En declaraciones a la prensa, destacó que el gobierno no asumió la decisión "con el cuidado y la responsabilidad que el caso amerita", por lo que solicitó a las autoridades que reconsideren el decreto, pues "tendrá una serie de repercusiones en la economía".
Según la Canirac, durante los siete días el cierre parcial de restaurantes afectará a 450 mil trabajadores en el Distrito Federal y los empresarios dejarán de ganar mil 50 millones de pesos (unos 75 millones de dólares).
En el Distrito Federal la Canirac tiene 35 mil afiliados y en todo el país 250 mil que dan empleo a un total de 850 mil trabajadores.
La Canirac señaló que el 98 por ciento de los restaurantes en la capital son pequeños establecimientos que no tienen infraestructura de reparto de comida a domicilio y criticó que no se esté actuando contra el comercio ambulante de comida que abunda en la urbe y que es más vulnerable a un contagio.
En respuesta a los señalamientos de la Canirac, el secretario de gobierno capitalino, José Ángel Águila, dijo a la radio que la decisión "es difícil", pero busca cerrarle el paso a la gripe porcina.
La comparó con otras medidas como la celebración de partidos fútbol a puerta cerrada o la suspensión de espectáculos masivos.
Por el decreto de hoy se suspenden actividades en gimnasios, cines y teatros, billares, balnearios, salones de fiestas, centros deportivos y de convenciones.
Los establecimientos mercantiles que no acaten el acuerdo serán sancionados con clausura o multas económicas, señala el decreto.
Estas medidas se suman a la suspensión desde el pasado viernes de las clases en todas la escuelas y universidades de la capital y hasta el 6 de mayo.
Esta misma determinación se tomó ayer también para todo el país, cuando las autoridades federales decretaron la emergencia nacional después de que 10 estados registraran casos de muertes sospechosas de gripe porcina.