La décimo cuarta ronda de consultas ruso-germanas se produce un momento delicado del diálogo entre ambos países debido a las creciente críticas en Berlín por la situación de los derechos humanos y las libertades civiles Rusia, que también será abordada en conversaciones de Putin y Merkel.
"Si se plantean este tipo de asuntos (los derechos humanos en Rusia), no tengo duda de que el presidente (Putin), como siempre, explicará de manera exhaustiva los punto poco claros y, a su vez, él mismo formulará preguntas", dijo la víspera Dmitri Peskov, portavoz del jefe del Kremlin.
Peskov declaró que en Moscú saben perfectamente que en los últimos meses "se ha agudizado la retórica antirrusa" en Alemania y que Merkel afronta exigencias de sus parlamentarios de plantearle a Putin diversos asuntos referidos a los derechos humanos y la democracia en Rusia.
Atribuyó este hecho a la proximidad de los comicios federales en Alemania, que celebrarán en octubre de 2013, y al deseo de algunos de "ganar puntos adicionales" en la carrera electoral.
"No quisiéramos que las relaciones ruso-germanas fueran utilizadas con esos fines", dijo el portavoz.
En todo caso, Peskov recalcó que los vínculos entre Rusia y Alemania tienen un "buen airbag": un intercambio comercial del 87.000 millones de dólares.
Putin y Merkel intercambiarán opiniones sobre la situación en Siria, la escalda de tensión en Oriente Medio y otros conflictos internacionales.
También será objeto de las conversaciones el nuevo marco legislativo energético de la UE, conocido como el Tercer Paquete Energético, que fuerza la separación patrimonial de las actividades de producción, transporte y comercialización e incluye salvaguardas para evitar que las redes caigan en manos de compañías extranjeras.
Rusia se opone a la división del negocio del consorcio estatal gasístico Gazprom, tal como le exige la Unión Europea para que la compañía pueda operar en su territorio y considera inaceptable que el marco legal afecte a los acuerdos comerciales anteriores a su entrada en vigor.
La energía es de hecho uno de los principales escollos en las relaciones entre Moscú y Bruselas, un asunto en el que tampoco se logró avanzar en la última cumbre UE-Rusia celebrada el pasado mes de junio en la ciudad rusa de San Petersburgo.
Según el portavoz de Putin, el Tercer Paquete Energético no sólo afecta a las empresas rusas sino también a sus socios alemanes y, por tanto es un asunto de mutuo interés.
Peskov añadió que la parte rusa también está interesada en la opinión de la canciller federal sobre los procesos que tienen lugar en la zona del euro y su pronóstico del desarrollo de los mismos.
Tras sus consultas, Putin y Merkel asistirán a la sesión de clausura del XII foro ruso-germano "Diálogo de San Petersburgo", que comenzó sus labores el pasado miércoles.