Ante la situación que presenta este recurso, la secretaria del Medio Ambiente (SMA) del Distrito Federal, Martha Delgado Peralta, destacó que el Gobierno capitalino incluyó como uno de los temas principales en el Plan Verde el reto de proporcionar agua potable de calidad con buena disponibilidad y una distribución más equitativa a los habitantes de la capital del país.
En el Plan Verde se establecen metas a largo plazo y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), en coordinación con la SMA, realizó un programa de manejo sustentable del agua, donde se vinculó el rescate de las barrancas, la conservación de áreas naturales protegidas y política hidráulica en el suelo de conservación logrando avances importantes.
Delgado Peralta indicó que se propuso transformar paulatinamente el manejo del agua, impulsando una nueva cultura. La tarea de la SMA, en conjunto con el SACMEX e instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, fue modificar aspectos relacionados con el consumo y abastecimiento del líquido.
La reducción del 10 por ciento en el consumo de agua constituye una meta que se estableció en esta administración y que ha costado una serie de esfuerzos de cultura y de reducción e instalación de instrumentos y equipos.
“La estrategia para poderle dar mayor viabilidad a la ciudad en el futuro es muy importante si partimos del hecho de que la ciudad puede tener posibilidades de autosuficiencia si cuidamos el suelo de conservación. Es ahí donde tenemos las fábricas de agua más importantes”, sostuvo.
Reiteró que si bien han sentado bases muy importantes, para continuar avanzando es indispensable desarrollar un programa de acción que rebase un periodo de Gobierno.
Consideró fundamental desarrollar la propuesta para consolidar una empresa pública que maneje el agua con autonomía en la ciudad.
Agregó que “tenemos que ir pensando en invertir recursos en la recarga de los acuíferos y la autosuficiencia en el manejo de agua de la ciudad, porque tenemos esa posibilidad. La ciudad recibe seis veces el agua que consume en lluvia y es un recurso importante que tenemos que tomar en cuenta. También tendremos que dejar de subsidiar el desperdicio y el uso excesivo del agua”.
Esta administración –recordó— se animó a modificar las tarifas de agua en la Ciudad de México; “esa es una tarea que se ve políticamente incorrecta, pero es una tarea fundamental, ineludible. La verdad, fue un gran paso para la ciudad, para ir transformando el compromiso de los ciudadanos con el pago de un recurso que es un derecho humano, pero que necesita ser solventado y pagado por todos los que lo ejercemos. Eso es importante reconocerlo”.