En Santiago de Cuba, una de las provincias más afectadas por el ciclón, hasta el momento se cuantifican más de 4,000 derrumbes de viviendas y 27,000 afectaciones totales en techos de casas, sin incluir las cifras de la ciudad capital, donde residen 494,000 personas.
Medios oficiales informaron hoy que más de 200 bodegas donde se comercializan productos de la canasta básica, panaderías y mercados también sufrieron daños totales.
Resultaron asimismo perjudicadas unas 27 toneladas de alimentos en almacenes y en el sector de la agricultura hubo daños en más de 2,600 hectáreas de plátano, mientras las plantaciones de café en las montañas están "muy deterioradas".
El Ministerio de Informática y Comunicaciones indicó que existen serias afectaciones en la telefonía y la radiodifusión, debido a daños en la fibra óptica de la región y la caída de cuatro torres de onda media en Santiago y la provincia de Holguín.
Esta última región, la segunda más afectada por "Sandy" y tercera provincia con mayor número de habitantes del país, estima hasta el momento en más de 17,300 las viviendas de su territorio que tienen algún tipo de afectación total o parcial.
En cuanto al área agrícola, los medios locales de Holguín señalan que se enfrenta una situación "crítica" con daños en 21,000 hectáreas de caña y en unas 6,000 de cultivos varios como plátano y fríjoles.
Mientras el Gobierno aún analiza las pérdidas y comienzan los trabajos de recuperación, el Instituto de Meteorología de Cuba advirtió hoy que varias provincias del occidente y centro están siendo afectadas por fuertes lluvias y vientos asociadas a "Sandy".
El Centro de Pronósticos de ese instituto informó que la situación se mantendrá hasta que "Sandy" se aleje más de la isla.
Procedente de Jamaica, el huracán "Sandy" llegó a Cuba en la madrugada del jueves con categoría dos en la escala Saffir-Simpson y su ojo tocó tierra muy cerca de la ciudad de Santiago, en el este de la isla, donde dejó 11 muertos.
El fenómeno natural cruzó el país desde su costa sureste a la noreste en cinco horas con vientos huracanados sostenidos de entre 175 y 165 kilómetros y lluvias intensas, convirtiéndose en uno de los más devastadores que han azotado a Cuba en los últimos años.